"El primer día que Winrey entrenó con el primer equipo, los 180 chavales de la escuela y buena parte de sus familiares estuvieron en los aledaños del campo viéndole. La verdad es que causó mucha expectación en el Gaztedi", relata Iñigo Ezquerra, segundo entrenador del conjunto gasteiztarra, sobre el día en el que llegó este potente apertura sudafricano.

De eso han pasado ya tres años. Winrey Stoffels es ya un clásico en el cuadro rojinegro. Fue la punta de lanza de la llegada de jugadores procedentes de Sudáfrica, un país que es todo una potencia en el rugby, al Gaztedi junto a Lohan Potgieter. Esta temporada han aterrizado otros tres más. Barend Potgieter, Denver Prins y Austin Davids. Para todos ellos, el Gaztedi ha sido su primera experiencia fuera de su país. La pregunta es clara, ¿cómo acaban cuatro jugadores sudafricanos en Vitoria a casi 12.000 kilómetros de su tierra? Iñigo Ezquerra da la respuesta. "Cuando el Gaztedi sube a División de Honor B, el club decide reforzarse con jugadores de nivel y acudimos a Sudáfrica ya que en este país están buena parte de los mejores jugadores del mundo".

Ahora ellos tratan de inculcar la manera con la que se vive el rugby en su país en el Gaztedi. Un deporte que en Sudáfrica es más que un deporte y se vive con un fervor y una pasión desconocida por estos lares. Winrey Stoffels, Barend Potgieter, Denver Prins y Austin Davids han traído hasta Gasteiz el espíritu de los springboks, apodo por el que es conocida la selección de rugby de su país por la gacela saltarina que llevan en su camiseta.

Sin embargo, ellos prefieren que se les llame los SAFFAS del GaztediSAFFAS. Una expresión coloquial para llamar a las personas de Sudáfrica, en la que se hace alusión también a la familia, jugadores y amigos. Así son. Tipos fuertes, pero entrañables, que viven por y para el rugby.

Iñigo Ezquerra así lo confirma. "Tienen dedicación plena". Su vida es el rugby. Todos ellos han emigrado de su país en busca de una oportunidad, con el objetivo de hacer carrera en este deporte. Los inicios no fueron sencillos.

Tuvieron que adaptarse a una nueva cultura, la dificultad del idioma y sobre todo al clima. Este último aspecto ha sido lo que más le ha sorprendido a todos ellos. De hecho, Denver Prins no había visto nevar hasta que llegó a Gasteiz. Sus tres compañeros tampoco habían conocido hasta la fecha unas temperaturas tan bajas como las que sufren en la capital alavesa. "Esto es demasiado frío", comenta este primera línea.

Al menos se sienten a gusto en una ciudad que les ha acogido a las mil maravillas. "Al principio fue un poco extraño, por el choque cultural, pero ahora estoy encantado", explica Winrey Stoffels, quien no quiere pasar por alto las gélidas temperaturas a las que no están acostumbrados. "La ciudad está bien, pero el problema es el tiempo". Por lo demás, todo está en orden. Incluso se han encontrado "un rugby más estructurado de lo que esperaba", como señala Barend Potgieter.

Eso sí, los cuatro tienen claro que Vitoria es una estación de paso en su camino para seguir creciendo como jugadores de rugby. "Son trotamundos", aclara Ezquerra. Los cuatro SAFFAS así lo confirman. "Marcharé a Polonia y después ya decidiré si dar el salto a Francia o seguir en España", apunta Barend Potgieter.

El país galo o Inglaterra, la cuna de este deporte en Europa, es el sueño para muchos de ellos, como es el caso de Austin Davids. "Me gustaría probar allí", comenta. Winrey Stoffels tampoco quiere mirar muy a largo plazo. "Yo me dejo llevar por el momento. Sin un plan de futuro". Eso sí, todos ellos sienten cierta nostalgia de su país. "Estoy contento, pero algún día quiero volver a Sudáfrica".

Y es que aunque se están "acostumbrando" a la forma de vida europea como cuenta Stoffels, todos ellos echan mucho de menos a los suyos. "El país no tanto, pero sí a la familia", explica Denver Prins. "En especial en fechas como la Navidad", añade al respecto Austin Davids.

Sin embargo, son conscientes de que en estos momentos es lo que toca. "Son profesionales del rugby", recuerda Ezquerra. Por ello se dedican en cuerpo y alma a este deporte, en el que se han encontrado muchos aspectos sorprendentes respecto al rugby sudafricano. "Me he encontrado un rugby mucho más duro, ya que en nuestro país se practica un juego más alegre y aquí es más intenso y de contacto", explica Winrey Stoffels.

"El ambiente que hay allí, no se ve aquí", añade Prins. Este primera línea recuerda con cierta nostalgia como en su país "las gradas están siempre llenas. Incluso en los partidos de colegios y siempre hay mucho ambiente". Otro de los aspectos que ha causado asombro a este jugador, es que en la liga española los jugadores del equipo local deben ejercer de linieres ante la falta de colegiados.

Es lo que tiene no contar con una estructura tan profesionalizada como en Sudáfrica, como desvela Potgieter. "En nuestro país tenemos analistas de vídeo, fisioterapeutas, más entrenadores. Aquí es algo más amateur", recuerda el primera línea del Gaztedi, quien también ve una notable diferencia de corpulencia. "En Sudáfrica son más atletas. Llevan jugando desde pequeños y eso se nota". La clave para que esto suceda en opinión de Austin Davids reside en que mientras en España el primer deporte es el fútbol, allí es el rugby. "Aquí los mejores atletas van a parar al fútbol o baloncesto, mientras que allí están en el rugby".

Es su deporte. Ese que tanto aman y que en su día sirvió para unir a un país roto, descosido y enfrentado por el Apartheid. Un aspecto del que todos ellos se sienten orgullosos. "El rugby es una herramienta para aunar a diferentes culturas. Aquí no eres ni blanco, ni negro. Eres jugador de rugby", explica Winrey Stoffels. Un país unido tras el éxito logrado en la Copa del Mundo de 1995, conquistada ante los ojos de Nelson Mandela tal y como recuerda Barend Potgieter. "El Mundial de Rugby de 1995 fue una forma de enseñar al mundo lo que era Sudáfrica. Fue una gran oportunidad de demostrar los cambios que se habían producido en el país y la supimos aprovechar, concluye orgulloso este SAFFA del Gaztedi.

"El rugby sirve para aunar culturas. No eres ni blanco, ni negro. Solo un jugador de rugby

Jugador del Gaztedi

"El ambiente que hay allí, no se ve aquí. Hasta en los partidos de colegios las gradas están llenas"

Jugador del Gaztedi

"Aquí los mejores atletas van a parar al fútbol y en nuestro país eligen jugar al rugby"

Jugador del Gaztedi

"El principal problema que hemos encontrado es el tiempo. En Vitoria hace demasiado frío"

Jugador del Gaztedi