El julio francés, el Tour de Francia, muestra su recorrido en otoño para dar de comer a la imaginación y adivinar qué ocurrirá entre el 1 y el 24 de julio del próximo año, aunque todos piensan en la tercera corona de Tadej Pogacar, el joven prodigio, campeón en las dos últimas ediciones en París. Después de la presentación puertas adentro de la Grande Boucle el pasado año debido a los estragos de la pandemia, el Palacio de Congresos de París recuperó todo su esplendor, aunque con mascarilla, para dar a conocer el espinazo de la aventura más grande del mundo con aires de cierta normalidad.

La pompa y el boato abrazaron la puesta en escena del Tour, a la que acudió Pogacar. El esloveno ocupó un asiento para ver la vida color de amarillo. La organización le refrescó la memoria con algunas imágenes de la hazaña del pasado año. “Es un juego para mí”, dice Pogacar. Se divierte el esloveno en una carrera que es un juego de trileros. “Es un Tour que cuenta con muchas trampas. Hay muchos lugares donde puede perderse y, evidentemente, habrá que ir a ganarlo a la montaña", aseguró el director de la prueba Christian Prudhomme.

No obstante, el futuro queda aún por escribir en tres semanas de competición y 3.328 kilómetros de recorrido con dos cronos (una de 13 kilómetros y otra de 40), seis etapas de montaña (cinco con llegadas en cima), siete etapas de terreno accidentado y seis llanas. Dinamarca lanzará el Tour, que se pondrá en pie en Copenhague con la Grand Départ el 1 de julio de 2022. La carrera concluirá en los Campos Elíseos de París el 24 de julio. En Dinamarca, el punto más septentrional en el que se haya desperezado el Tour en sus 109 ediciones, se disputarán las tres primeras jornadas después de aplazar la salida de 2021, cuando el Tour se refugió en Bretaña. Será la décima ocasión en la que la Grande Boucle abandone el hexágono para comenzar la prueba. En 2023 Bilbao acogerá la Grand Départ y las tres primeras etapas se correrán por las arterias de Euskal Herria. La fisonomía del recorrido se conocerá en los próximos meses. Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia, no perdió detalle de la presetanción de la carrera más grande del planeta. En julio de 2023, Bilbao alumbrará el espectáculo del Tour.

Se encenderá la Grande Boucle en la capital danesa con una contrarreloj individual de 13 kilómetros. La tabla de tiempos servirá para ordenar la general desde el comienzo. Después espera una jornada entre Roskilde y Nyborg de 199 kilómetros (con 18 de los últimos 20 kilómetros sobre el mar Báltico) y en el que el viento puede azotar los nervios de una carrera de por sí frenética en la primera semana. Los recuerdos de la Bretaña, donde se acumularon las caídas y los lamentos, son una huella imborrable. Bien lo sabe Roglic. Aquella caída le arrancó del Tour días después. La tercera etapa danesa está diseñada para un esprint. Entre Vejle y Sonderborg se premiará la velocidad.

Abandonado el territorio danés y tras la jornada de traslado, el Tour regresará a casa a través de Dunkerque, por el norte, para acceder a Calais. Será un retorno duro. A pedradas. Los adoquines recibirán al pelotón en la quinta jornada con final en Arenberg Porte du Hainaut. Una travesía con más aristas si cabe. El pavé genera pavor. Vuelta al infierno. Serán casi 20 kilómetros de adoquines repartidos en once sectores, cinco de ellos que no han asomado ni en la París-Roubaix ni en el Tour. Piedras inéditas. Será una de las jornadas clave de la carrera. El pavé regresa cuatro años después al Tour para asustar a los corredores.

Desde allí, la cita gala tomará dirección al este, donde se recostará la Grande Boucle para afrontar en la séptima etapa la subida a La Planche des Belles Filles, escenario en 2020 de la estratosférica remontada sobre Roglic del hiperbólico Pogacar, que cimentó el triunfo del primero de sus dos Tour. Un pasaje para la historia del ciclismo y para los incunables de la carrera francesa. El final, con todo, será igual al de 2019. Después, el Tour trazará hacia el Jura. Unirá Dole, localidad natal de Louis Pasteur, al que homenajeará, para enlazar con Suiza. La meta se instalará en Lausana. El Tour también hará escala en Aigle, sede la UCI (Unión Ciclista Internacional).

Regreso a Alpe d’Huez

Camino de los Alpes, el Tour descerrajará el final en el Col du Granon, a 2.400 metros sobre el nivel del mar, 12 kilómetros con una pendiente media del 10 % que solo ha sido meta en 1986, cuando se impuso Eduardo Chozas. Ese día Bernard Hinault perdió el amarillo, que reposó sobre los hombros de Greg Lemond tras una lucha cainita. Un jornada después, el 14 de julio, fiesta nacional en Francia, reaparecerán las 21 curvas más famosas del ciclismo, las que desatan el nudo hasta la cima de Alpe d'Huez, ausente desde 2018 y que será meta por 31ª vez en la historia desde su primer ascenso en 1952. De salida, los corredores deberán afrontar el colosal Galibier y la Croix de Fer para encaramarse en la mítica cima.

La caravana pondrá rumbo al suroeste por la ruta de Saint-Etienne con un ascenso al aeródromo de Mende y sus duros 3 kilómetros finales, donde venció Omar Fraile en 2018, y un reposo en Carcasona. Será el último día de descanso antes de afrontar el tramo decisivo hacia los Campos Elíseos de París. Los Pirineos se abordarán desde Foix, barriéndolos de este a oeste. En la 17 ª etapa espera la subida final a Peyregudes, con rampas del 17% tras tres ascensiones en los últimos 80 kilómetros, entre ellas Col d'Aspin, Hourquette d'Ancizan y el Col de Val Louron-Azet. Otra cumbre icónica, el Hautacam, que conquistó Javier Otxoa en el año 2000 entre la niebla, rematará una jornada que incluye también el Col d'Aubisque y el Col des Spandelles.

El pelotón saldrá por Cahors del macizo pirenaico, dirección al valle del Lot, donde la víspera del paseo triunfal por los Campos Elíseos, el reloj decidirá quién es quién en la Grande Boucle. Será la crono que decidirá el Tour. No habrá margen para la maniobra. Aguarda una crono larga, muy exigente, de 40 de kilómetros y con un par de cotas en un terreno quebrado con salida en Lacapelle-Marival y meta en el santuario de Rocamadour, enclavado en la montaña. Desde esas alturas se verá el cielo de París.

RECORRIDO OFICIAL DEL TOUR 2022

Viernes 1 julio. 1ª etapa: Copenhague - Copenhague, 13 km CRI

Sábado 2 julio. 2ª etapa: Roskilde - Nyborg, 199 km

Domingo 3 julio. 3ª etapa: Vejle - Sonderborg, 182 km

Lunes 4 julio. Descanso

Martes 5 julio. 4ª etapa: Dunkirk - Calais, 172 km

Miércoles 6 julio. 5ª etapa: Lille - Arenberg Port du Hainaut, 155 km

Jueves 7 julio. 6ª etapa: Binche - Logwy, 220 km

Viernes 8 julio. 7ª etapa: Tomblaine - La Planche des Belles Filles, 176 km

Sábado 9 julio. 8ª etapa: Dole - Lausanne, 184 km

Domingo 10 julio. 9ª etapa: Aigle - Chatel, 183 km

Lunes 11 julio. Descanso

Martes 12 julio. 10ª etapa: Morzine - Megève, 158 km

Miércoles 13 julio. 11ª etapa: Albertville - Col du Granon, 149 km

Jueves 14 julio. 12ª etapa: Briançon - Alpe d’Huez, 166 km

Viernes 15 julio. 13ª etapa: Bourg d’Oisans - Saint Etienne, 193 km

Sábado 16 julio. 14ª etapa: Saint Etienne - Mende, 195 km

Domingo 17 julio. 15ª etapa: Rodez - Carcassonne, 200 km

Lunes 18 julio. Descanso

Martes 19 julio. 16ª etapa: Carcassonne - Foix, 179 km

Miércoles 20 julio. 17ª etapa: Saint Gaudens - Peyragudes, 130 km

Jueves 21 julio. 18ª etapa: Lourdes - Hautacam, 143 km

Viernes 21 julio. 19ª etapa: Castelnau-Magnoac - Cahors, 189 km

Sábado 23 julio. 20ª etapa: Lacapelle-Marival - Rocamadour, 40 km CRI

Domingo 24 julio. 21ª etapa: Paris La Défense Arena - Champs-Elysées, 112 km