- “Los días que vienen tengo que afrontarlos como si fuera a jugar. No me puedo permitir coger días de descanso. Intentaré entrenar como si fuera a jugar. Después, ya se verá qué sucede”, dijo Beñat Rezusta al término de la final de consolación del Campeonato Manomanista. El zurdo de Bergara acababa de tumbar a José Javier Zabaleta por 8-22 en un duelo en el que convenció. Una posible renuncia de Iñaki Artola estaba sobrevolando el encuentro, que cambió de trámite a duelo trascendental para el devenir de la competición. Tanto el etxarrendarra como el zurdo de Bergara, a la postre ganador, sabían que el choque tenía cierta pátina de eliminatoria pura y dura. Ganó Beñat con justicia.

“Me da pena por Iñaki”, reveló ayer Beñat, que explicó que “jugar una final del mano a mano es algo grande”. “Tenía las cosas bastante claras. Iñaki fue el primero en llegar a la final, pero yo tenía ganas de jugar el tercer y cuarto puesto. Este año ha valido para llegar a la final y quiero aprovecharla”, expresó Rezusta.

Después de la confirmación de ayer de Artola, que no podrá ser de la partida porque la rotura de fibras en el dorsal ancho sigue “verde”, se abre el camino al zurdo de Bergara, que disputará su primera final individual. Es el primer zaguero en llegar tan lejos en el Manomanista desde 2008, cuando Abel Barriola sucumbió ante Oinatz Bengoetxea, y puede ser el primero en ganar la txapela desde el triunfo de Patxi Ruiz en 2003.

Con todo, el zaguero ha continuado entrenándose con total normalidad, manteniendo una rutina centrada en el mano a mano. Este lunes, de hecho, estuvo ejercitándose en el escenario de la final junto al aficionado portugalujo Unax Riol. “Creo que llego bastante bien”, reflexionó Rezusta, que hoy hará su último entrenamiento.