VALENCIA BASKET Van Rossom (16), Marinkovic (14), Kalinic (12), Williams (5) y Dubljevic (6) --quinteto inicial--; Prepelic (11), Labeyrie (3), Tobey (11), Hermannsson (9), Puerto (2).
REAL MADRID Alocén (4), Carroll (20), Deck (9), Garuba (-) y Tavares (11) --quinteto inicial--; Llull (3), Causeur (9), Laprovittola (5), Thompkins (2), Abalde (13), Tyus (2).
Parciales 29-21, 26-14, 16-17, 18-26.
Árbitros Lamonica, Koljensic y Juras.
Pabellón La Fonteta
- El Valencia Basket se impuso al Real Madrid en la jornada 25 de la Euroliga celebrada en La Fonteta, un triunfo necesario para los ‘taronja’, en lucha por cazar los ‘playoffs’, que aprovecharon las dudas de un cabizbajo rival.
Dos semanas después, los de Jaume Ponsarnau hicieron buena su victoria épica ante el CSKA de Moscú para apretar por un caro ‘Top 8’ (13-12). El Valencia se vengó de la reciente derrota en Copa ante un Madrid que entre bajas y esa final perdida ante el Barça no atraviesa su mejor momento. Los blancos (15-10), con su segunda derrota europea seguida con la de Baskonia, siguen descuidando el ‘Top 4’ y, a su vez, un ‘playoff’ que aún está en el aire.
Hay veces que el marcador no refleja la diferencia, pero esta vez en La Fonteta, el 55-35 al descanso era fiel reflejo de lo visto sobre el parqué. El Valencia arrolló a un Madrid con dudas, sin acierto en el triple (11/35) y sin su tradicional fondo de armario. Las bajas de Rudy Fernández y Taylor suavizaron la defensa blanca para alegría del cuadro ‘taronja’.
Los de Laso aguantaron con los 15 puntos de Carroll en el primer cuarto, pero cuando tuvo que descansar el americano, el Madrid no tuvo relevo en la anotación. Además, Garuba se cargó pronto de faltas y poco antes del descanso Llull sintió un problema muscular. En el otro lado, el Valencia impuso su ritmo, con un Marinkovic también enchufado y un alto porcentaje de acierto general.
La defensa local sí cortó pases y dio ritmo a su ofensiva, con el duelo entre Carroll y Marinkovic. Tobey también se animó de tres y Van Rossom repartió juego en su buena línea. Con una sola pérdida se fue al descanso el Valencia y con el triple sobre la bocina de Prepelic para poner ese +20. Al Madrid le tocaba una remontada épica, un lavado de cara primero en defensa y después en ataque.
Así lo hizo en cinco minutos del tercer cuarto, forzando las pérdidas locales y con los triples de Deck y Laprovittola. Van Rossom sacó del bache a los de Ponsarnau y la precipitación no ayudó a los de Laso. El Valencia llegó al último cuarto con los deberes hechos y el Madrid, con la baja confirmada de Llull, no encontró armas, pese a la racha de triples final de Abalde.