Ander Okamika (Lekeitio, 1993) descansa en el hotel de su equipo, el Burgos-BH, tamborileando el tiempo que le separa de su viaje iniciático en el ciclismo profesional a través del Tour de los Alpes Martítimos, carrera que se disputa entre el viernes y el domingo en tierras francesas. El reloj competitivo de Okamika lleva retraso. Debía debutar en la Challenge de Mallorca, pero la serie de pruebas de la isla se oxidó por la pandemia del coronavirus. Esa misma causa motivó el aplazamiento de la Volta a la Comunitat Valenciana. El almanaque, caprichoso, esquivaba a Okamika, que tenía la mente puesta en abril y mayo, el nudo gordiano del arranque de la campaña, cuando ante sus ojos asomó el perfil de los Alpes Marítimos. En esa prueba, el lekeitiarra conectará con el profesionalismo tras una vida deportiva consagrada al triatlón.
La ilusión barniza la voz de Okamika ante su primer reto con un dorsal profesional en una cita en la que confluyen un buen puñado de equipos del WorldTour. En la carrera francesa formarán dorsales con purpurina como Geraint Thomas, Tao Geoghegan, Nairo Quintana, Jakob Fuglsang, Thibaut Pinot o Michael Woods. “Tengo muchas ganas e ilusión por empezar y conocer el ciclismo profesional y más en un carrera de este nivel”, establece el ciclista, que repite el mantra del aprendizaje como método para aproximarse a un mundo desconocido para él. “Quiero verme en un pelotón profesional y saber en qué sitio estoy. No llegó en mi mejor punto físico, pero intentaré hacerlo lo mejor posible”, argumenta Okamika, reclutado para el profesionalismo tras completar grandes apariciones en el ciclismo amateur, válvula de escape cuando la pandemia paralizó la campaña de triatlón.
Rubén Pérez, por entonces director del Cafés Baqué, se fijó en las cualidades de Okamika, y cuando el técnico fichó por el Burgos-BH enroló al vizcaino para su proyecto. “A Okamika le vi correr el año pasado en amateur, cuando yo dirigía al Baqué, y la verdad es que me impresionó”, rememora Rubén Pérez sobre el de Lekeitio, al que describe “como un corredor de fondo, de larga distancia. Un tío serio, superdisciplinado y muy profesional”. Frente a una cita de tres días y en la que se acumulará la montaña, Rubén Pérez está deseoso de ver de qué manera se desenvuelve Okamika en la categoría. “Quiero ver que cómo se adapta porque en profesionales en el llano hay mucho más estrés, ritmo y tensión. Necesitará tiempo”, analiza el director, que enfatiza las aptitudes escaladoras del lekeitiarra. “Okamika sube bien y creo que puede estar a un gran nivel cuando se trate de ir para arriba. Estoy con ganas de ver cómo se desenvuelve”.
Quitarse los nervios
De momento, Okamika quiere “abrir la lata para quitarse los nervios” del principiante, que se le arremolinan pizpiretos y juguetones en el estómago. “Nunca pensé que llegaría a esto. Si me lo dicen hace un año no me creería lo que me está pasando, así que mi objetivo es aprender y adaptarme al profesionalismo lo mejor posible”, apunta el del vizcaino, acostumbrado a las sesiones dobles de trabajo para hacer frente a la exigencias del triatlón. “En cuanto acostumbrarme a los entrenamientos, no me ha costado tanto porque yo solía entrenar mañana y tarde y, en ocasiones, entrenaba también por la noche”, apunta Okamika sobre sus sesiones preparatorias para el triatlón.
El de Leketio es un debutante tardío en una especialidad donde los veinteañeros están señalando el camino. Okamika está alejadísimo de ese modelo. “Sobre el debut a los 27 años, el cambio no me preocupa tanto porque viene de una disciplina de alta resistencia. Le gusta mucho entrenar, se cuida muchísimo y en ese sentido solo nos queda comprobar qué tal se adapta”, apunta Rubén Pérez respecto al vizcaino, al que le ha sorprendido la “estructura y los medios que se disponen en el profesionalismo”, acostumbrado como estaba a la realidad de una especialidad “más humilde” . A unas horas de su bautismo en la competición, Okamika se muestra contento por coincidir en la prueba con Omar Fraile, Gorka Izagirre o Víctor de la Parte, entre otros. “Para mí, la gente de casa es la referencia. Me identifico con los corredores de nuestra tierra”, apunta el de Lekeitio, feliz ante su primer desafío.