El Atlético de Madrid se llevó anoche el partido aplazado de la primera jornada a lo campeón: marcando pronto, sabiendo protegerse y rematando a la mínima. Lopetegui debió de irse a casa desquiciado. Su equipo sacó doce saques de esquina y tuvo un buen puñado de ocasiones claras. Pero el gol se le esconde. Correa abrió la lata en el 17 y Saúl la cerró en el 76 aprovechando un pase perfecto de Llorente. En medio, la impotencia de un Sevilla que quiso pero nunca pudo. Y el Atlético, líder con cuatro puntos sobre el segundo y dos partidos menos.