- La capacidad de adaptación de Jon Rahm es un hecho. No importa que lleve tiempo parado o, como en esta ocasión, que estrene material de juego. Una vez entra en el campo de golf, el jugador de Barrika se mimetiza con la situación de manera sobresaliente y no tarda en desplegar su juego. El vizcaíno volvió a la acción en el Sentry Tournament of Champions, cita reservada exclusivamente para los golfistas que tocaron la gloria la temporada pasada, y no se notó su falta de actividad. Otra vez metido en la pelea por los primeros puestos y, sobre todo, con un grandísimo juego de tee a green. Solo su irregular juego con el putt, casualmente el único material que no cambió, le impidió acercarse de manera más firme a la victoria. Finalmente, Rahm fue séptimo a cinco golpes del ganador Harris English. El estadounidense tuvo que irse al desempate para hacerse con el título, pero ahí fue capaz de derrotar a Joaquín Niemann.

Rahm tuvo una actuación muy sólida en el campo de Kapalua. Apenas hubo picos de sierra en su juego y creció con el paso del torneo. Su peor tarjeta la entregó el primer día, con tres golpes por debajo del par del campo, y a partir de ahí todo fue hacia arriba. El último día incluso fue capaz de dar un golpe más y por momentos pareció que iba a ser capaz de entrar en la lucha por el título. Pero la gran actuación de English y, sobre todo de Niemann, que encadenó nueve birdies de forma consecutiva, hicieron que la buena actuación de Rahm no tuviera un mejor premio.

Este séptimo puesto del vizcaíno gana más valor aún debido a las circunstancias en las que lo logró. El estreno del material siempre crea ciertas dudas en los golfistas y el periodo de adaptación suele ser necesario. Rahm no dio muestras de sentirse incómodo y jugó como si conociera los palos desde hace meses. Sin embargo, esta buena actuación no es fruto de la casualidad. “Lo que igual no sabe la gente es que he trabajado mucho con el nuevo equipamiento desde hace bastante tiempo, concretamente después de la semana de Augusta. Pasé muchas horas en la fábrica de Callaway para salir con el material apropiado. Después de eso, en casa estaba muy confiado con el nuevo equipo”, declaró el barrikoztarra. Ahora Rahm descansará una semana para afrontar tres torneos consecutivos en las tres siguientes.

Por otra parte, el Campeonato de la PGA de 2022 cambiará de sede. El torneo iba a jugarse en el Trump Bedminster en Nueva Jersey, un campo que es propiedad de Donald Trump. La asociación decidió rescindir el contrato después de recibir numerosas peticiones desde el mundo del golf para distanciarse definitivamente del mandatario estadounidense. La Organización Trump mostró su desacuerdo con la decisión: “Esto es un incumplimiento de un contrato vinculante y no tienen derecho a rescindir el acuerdo”, expresaron. Ahora, la PGA debe buscar una alternativa y entre los campos que barajan se encuentran Bethpage Black en Nueva York, Southern Hills en Oklahoma y Valhalla en Kentucky.