- Pese a que Danel Elezkano no se siente un Manomanista puro, los números indican que su presencia es una constante en las últimas rondas y este sábado buscará ante Jaka el pase a su primera final.

¿Qué tal se encuentra después del encuentro del otro día?

—Estoy bien. Al final, al día siguiente de un partido con esa tensión se suele tener el cuerpo un poco cansado y con agujetas, pero por lo demás sin problemas.

¿Fue una victoria cómoda tal y como refleja el marcador de 22-9?

—No, para nada. Cogí una ventaja al principio que tampoco es normal. Pese a que acerté con el saque, el segundo pelotazo y me encontraba con chispa, no estaba todo lo cómodo que me hubiese gustado. Sabía que los partidos había que cerrarlos y en el 19, tras fallar con una tontería en una pelota fácil, supe que me iba a tocar sufrir. Porque cuando te ves abajo en el marcador empiezas a arriesgar más y a este nivel esos errores se pagan. Por suerte pude cerrar el choque gracias a esa ventaja que cogí al principio.

Esta victoria le permite clasificarse por tercer año consecutivo a las semifinales.

—Tampoco le doy muchas vueltas. A nivel personal creo que es una marca para estar contento. Siempre he dicho que no me considero un manomanista y si cuando debuté me hubiesen dicho que un año iba a tener la posibilidad de jugar las semifinales, me lo hubiera tomado como una broma. Me va a tocar disputarlas por tercera vez y no me puedo quejar. Estoy siendo regular, competitivo en el mano a mano y me quedo con eso. Este año he vivido momentos muy duros y conseguir volver a estar aquí para mí es importante y bonito.

Reconoce que no se siente como un manomanista pero es el único semifinalistas con tres presencias consecutivas en esta ronda.

—Así se ha dado. Siempre digo que el mano a mano es cuestión de suerte o de la dinámica en la que llegas al campeonato. Este año más todavía porque tampoco se ha podido hacer un planteamiento específico. Además, creo que con el juego que se hace hoy en día, llegar con confianza y chispa es importante y en los últimos años he llegado bastante bien.

¿Cómo se siente con el actual tipo de juego que se impone en el Manomanista?

—El cambio en la modalidad me ha podido beneficiar. Se juega más de aire, al saque remate y para mí es mejor. Pero sigo pensando que los que tienen ese golpe especial son más favoritos en el mano a mano.

¿Qué opina de su enfrentamiento ante el navarro Erik Jaka?

—Erik el otro día jugó muchísimo a pelota y ganó a un campeón como Mikel. Demostró que a la hora de terminar el tanto está con mucha confianza. Está muy motivado y va a ser complicado. Tengo que intentar centrarme en lo mío, hacer mi partido y a ver si tengo oportunidades.

Un duelo vivido también en aficionados.

—Somos de la misma quinta y en aficionados coincidimos mucho, también jugamos como pareja. Siempre ha sido un rival complicado y si quiero tener alguna opción de sacar el partido adelante, tendré que jugar perfecto.

En esta ocasión se enfrentarán a puerta cerrada. ¿Cómo vive esta circunstancia?

—La situación es la que es. Es muy triste jugar así. La esencia de la pelota son los pelotazales y como cualquier otro deporte, esto es un espectáculo y sin la gente en la grada no es lo mismo. Hay que amoldarse y ojalá podamos ver pronto los frontones llenos. Será señal de que la situación ha mejorado y eso es lo que todos deseamos.

“Este año he vivido momentos duros y conseguir volver a estar aquí para mí es importante”

“Si cuando debuté me hubieran dicho que iba a jugar unas semifinales, me lo hubiera tomado a broma”