REAL MADRID Courtois; L. Vázquez, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Casemiro, Fede Valverde, Kroos (Modric, m.78); Marco Asensio (Rodrygo, m.64), Hazard (Vinicius, m.64) y Benzema.
INTER DE MILÁN Handanovic; D'Ambrosio, De Vrij, Bastoni; Achraf, Barella (Gagliardini, m.78), Brozovic, Arturo Vidal (Nainngolan, m.87); Young; Lautaro y Perisic.
Goles 1-0, m.25: Benzema; 2-0, m.33: Ramos; 2-1, m.35: Lautaro; 2-2, m.68: Perisic (Alexis Sánchez, m.78); 3-2, m.80: Rodrygo.
Árbitro Clément Turpin (Francia). Amonestó a Mendy (m.48), Valverde (m.62), Casemiro (m.85) y Courtois (m.93) por el Real Madrid; y a Vidal (m.44), Brozovic (m.51) y Barella (m.72) por el Inter.
Estadio Alfredo di Stéfano. Sin público.
- Un gol del brasileño Rodrygo cuando las fuerzas se agotaban y el Real Madrid se asomaba al abismo resucitó a base de fe al equipo de Zidane tras comprobar que el fútbol no le llegaba para derrotar a un combativo Inter de Milán, al que no le bastó la exhibición de Lautaro Martínez para engancharse a la competición.
Un partido que marca la temporada. Responder ante la necesidad para salir del lío y evitar una situación inédita. El rival de entidad, pese a la ausencia de su referente Lukaku, obligaba a mejorar la imagen y cambiar una dinámica perdedora en Europa. Sólo un triunfo de sus siete último partidos de local plasmaban la caída del rey de la competición. Estaba a tiempo de reaccionar a un nuevo mal inicio. Lo hizo con carácter en el momento de duda y las dosis de calidad que añade la irrupción de Hazard.
El encargado de abrir el marcador fue Benzema a puerta vacía, tras aprovechar un mal pase de Achraf presionado. Fueron los minutos de más autoridad del Madrid en la temporada. Con Hazard mostrando velocidad, encarando al fin rivales, recortando de derecha y topándose con la rápida salida del portero cuando buscaba el gol de zurda. No perdonaría Sergio Ramos que tenía reservado su gol cien con el conjunto madridista para un día importante. Córner de Kroos, bloqueo de Casemiro y testarazo ajustado al palo del capitán.
Una genialidad de Barella levantó al Inter de la lona. Su asistencia de tacón encontró a Lautaro, que rompió su mala racha de cinco partidos sin marcar.
Buscó la reacción con rapidez Zidane en los cambios, metiendo la verticalidad brasileña de Vinicius y Rodrygo. El contragolpe ganaba vértigo. Pero el desplome mostró de nuevo las vergüenzas madridistas. Una pérdida de posición de Ramos era un regalo a Lautaro, que cedía a Perisic para el empate.
Cuando más sufría el Madrid, llegó el gol. Valverde puso las piernas en la presión, Vinicius el centro desde el costado izquierda y Rodrygo la pausa para colocar el balón en la escuadra.