- El empresario Carles Tusquets ya a sus 27 años fue tesorero del Barça en la época de Josep Lluís Núñez en la presidencia. Ahora tiene 69 y preside la comisión gestora encargada de convocar las elecciones a la presidencia del club azulgrana en un plazo mínimo de 40 días y un máximo de 90. Se calcula que allá por el mes de marzo el Barça tendrá un nuevo presidente que sustituya al dimitido Josep Maria Bartomeu y, además de heredar la grandiosidad que para todo culé significa el sillón preferencial del Camp Nou, también deberá lidiar con la mala situación económica que lastra a la entidad azulgrana y considerar el rumbo deportivo, en una época que parece de transición. Hay cinco precandidatos conformados para la carrera electoral y otras cuatro personas que amagan con presentarse, pero que todavía no han dado el paso adelante.
Los cinco precandidatos confirmados son Víctor Font, Jordi Farré, Lluís Fernández Alà, Toni Freixa y Agustí Benedito, estos dos últimos ya compitieron en los comicios de 2015, cuando Bartomeu ganó las elecciones con el 54,63% del voto.
El expresidente Joan Laporta también porfió entonces por recuperar las riendas del club al reclamo de su anterior época, la más gloriosa de la historia blaugrana con Pep Guardiola de entrenador, y ahora forma parte del cuarteto que todavía no ha hecho oficial su candidatura. Los otros tres son el exvicepresidente Emili Rousaud, el exdirectivo Xavier Vilajoana y Jordi Roche, empresario y expresidente de la Federaciò Catalana de Fútbol.
Para convertirse oficialmente en candidatos, todos ellos deberán ser propuestos por un número de socios no inferior al 50% de los compromisarios que integren la asamblea. Es decir, deberán contar con 2.257 firmas.
En una encuesta realizada el pasado mes de agosto por el instituto Feedback, que contactó con 800 aficionados culés para conocer sus opiniones sobre diversos asuntos, Laporta, que ya presidió el club entre 2003 y 2010, arrasaría en estas elecciones.
El abogado y expolítico es consciente de su carisma entre los culés, y pocos dudan de que finalmente dará el paso. Ha ofrecido demasiadas pistas como para pensar lo contrario.
En cambio, el segundo favorito en la citada encuesta, Víctor Font, hace años que lleva planificando su asalto a la presidencia barcelonista. De cariz independentista como Laporta, Font tiene una baza pública y notoria. Con él llegaría para convertirse en el nuevo entrenador del Barça Xavi Hernández y toda la simbología que el actual técnico del Al-Sadd catarí representa, muy ligado a la herencia de Cruyff y el legado de Pep Guardiola. Cuando Bartomeu decidió en enero cesar a Ernesto Valverde mandó a sus emisarios a Doha convencido de que Xavi dejaría la suntuosidad de su vida catarí para entregarse a la causa azulgrana. El excelso exjugador dio largas al asunto, pretextando que aún no estaba preparado para tan alta empresa.
Luego se supo de su compromiso con Víctor Font, candidato a suceder a Bartomeu cuando acabara su mandato, previsto para marzo del 2021 y adelantado por la súbita dimisión.
Font ha sido preguntado en varias ocasiones qué pasaría si es elegido presidente y resulta que el Barça lo gana todo con Koeman en el banquillo. Su respuesta sigue siendo la misma. “Llevamos siete años con este proyecto. Ronald es un mito del barcelonismo, pero no sería nuestro entrenador aunque ganase la Liga, Copa del Rey y Champions League”.
14 de enero: la sorprendente destitución de Valverde. Tras ganar dos Ligas consecutivas, una Copa y una Supercopa y tras caer eliminado ante el Atlético en las semifinales de la Supercopa de Arabia Saudí tras un gran partido, a Bartomeu no se le ocurrió otra cosa que destituir al exentrenador del Athletic cuando el Barça además lideraba la liga. Éric Abidal, secretario técnico, y Óscar Grau, el CIO del club, viajaron a Doha (Catar) para intentar contratar a Xavi Hernández, que rechazó la oferta. La solución de emergencia fue Quique Setién.
17 de febrero: el ‘Barçagate’. El club azulgrana contrató a diferentes empresas para criticar y poner en cuestión a personas y entidades del entorno azulgrana, incluidos a jugadores como Leo Messi y Gerard Piqué. En el siguiente partido en el Camp Nou, el 22 de febrero ante el Eibar, hubo pañolada y gritos de “¡Bartomeu, dimisión!”. Bartomeu no dimitió, pero sí seis directivos de golpe. Un juzgado investiga el caso.
Cierre de temporada sin ningún título, inédito desde 2008. El Barcelona concluyó la temporada 2019-2020 sin ganar ningún título, algo que no sucedía desde el curso 2007-2008.
14 de agosto: 8-2 frente al Bayern, un sonrojo histórico. El último partido de la temporada fue el colofón a un año de despropósitos. El bochornoso 2-8 ante el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones figurará para siempre en la historia negra del barcelonismo.
Cese de Setién, llega Koeman y otro secretario técnico. Bartomeu destituyó a Quique Setién, un fracaso más de su gestión, fichó a Ronald Koeman el 19 de agosto. Abidal dimitió como secretario técnico y Ramon Planes se convirtió en la quinto en ocupar el cargo en cinco años.
25 de agosto: Leo Messi exige por burofax salir del club. Para remate, al gran estrella, hartado de la deriva de Bartomeu, envió un burofax al Barcelona para informar de su intención de marcharse. El club se remitió a la cláusula de rescisión de 700 millones de euros y Messi se quedó.
5 de octubre: una deuda reconocida de 820 millones. Jordi Moix, vicepresidente económico, informa de que la deuda del club es de 820 millones de euros, lo cual obliga, entre otras cosas, a refinanciar el Espai Barça, con un coste de 815 millones de euros más 435 de intereses.
Voto de censura y dimisión en bloque de la directiva. El 26 de agosto el precandidato Jordi Farré presentó un voto de censura contra Bartomeu y su directiva. Consiguieron pasar el corte de las firmas, con 19.532 rúbricas. La moción de censura no se celebrará: Bartomeu y su directiva optó por dimitir en bloque.
Los vínculos. La mayoría de los candidatos llevan tiempo gravitado en la órbita del club azulgrana. Toni Freixa fue directivo con Laporta, portavoz de Rosell y candidato a la presidencia en 2015. Agustí Benedito ya es un clásico. Fue candidato en 2010 y 2015. Jordi Farré, impulsor de la moción de censura, ya fue precandidato en 2015, pero no reunió las firmas necesarias. Lluís Fernández Alá es el único precandidto sin vínculo con el club, más allá de su condición de socio. De los que aún no han hecho oficial su candidatura, Emili Rousaud fue vicepresidente con Bartomeu; Xavier Vilajoana ejerció de directivo; y Jordi Roche está muy ligado a Sandro Rosell.