- Prácticamente dos meses después de su último contacto, la plantilla del Deportivo Alavés y su cuerpo técnico pudo reencontrarse ayer por fin en las instalaciones de Ibaia. Fue, eso sí, una cita parcelada en la que de manera escalonada fueron aprovechando su turno para acceder al estadio del Paseo de Cervantes. El motivo, evidentemente, era someterse a las pruebas médicas y los test PCR a los que el nuevo protocolo implantado por LaLiga obliga. Con el objetivo, claro está, de poder retomar la competición a medio plazo y terminar de disputar lo que resta de campaña.

Un objetivo para el que, en cualquier caso, todavía resta un complicado recorrido. De momento únicamente se ha dado el primer paso de una carrera que se prevé larga y plagada de dificultades. Desde primera hora de la mañana, los integrantes de la escuadra albiazul -ataviados en su mayor parte con mascarillas y guantes- fueron llegando a los bajos del estadio, donde les esperaban los servicios médicos debidamente equipados para llevar a cabo su trabajo. Fueron los encargados de realizar los exámenes pertinentes en busca del más mínimo rastro de covid-19.

Una vez completada esta fase del proceso, los profesionales recibían en una bolsa herméticamente cerrada la ropa de entrenamiento que deberán utilizar el lunes -tendrán que salir de sus respectivos domicilios ya vestidos- y abandonaban Mendizorroza para dejar paso a los compañeros citados más tarde y evitar de esta manera aglomeraciones nada recomendables.

A partir de este momento, únicamente resta esperar a conocer los resultados de las pruebas -algo que no debería demorarse más de cuarenta y ocho horas- para poder dar luz verde a la siguiente fase del paulatino regreso a la normalidad. Si, como se espera, no aparece ningún positivo entre las muestras recogidas ayer, la plantilla y el cuerpo técnico que comanda Asier Garitano podrán comenzar a ejercitarse a partir del lunes en las instalaciones de Ibaia, que serán debidamente desingectadas a lo largo de la jornada de hoy viernes.

Será, en cualquier caso, una vuelta a las sesiones de trabajo muy controlada bajo estrictas medidas de seguridad. De esta manera, durante la primera fase del plan establecido -que se prolongará como mínimo durante la semana que viene- los funtbolistas tendrán que limitarse a llevar a cabo ejercicios individuales y no podrá haber más de seis futbolistas al mismo tiempo sobre los diferentes espacios habilitados en los terrenos de juego de la ciudad deportiva albiazul.

Si todo discurre sin contratiempos y los sucesivos controles a los que se seguirá sometiendo la plantilla no ofrecen sorpresas desagradables, poco a poco se podrá ir avanzando hacía una rutina más normalizada hasta terminar alcanzando el punto que permita afrontar ya el regreso a la competición.

Un reencuentro con las once jornadas de Liga que restan por disputarse que, como muy tarde, debería tener lugar el último fin de semana del próximo mes de junio. Claro que para que ello sea posible no es únicamente el Deportivo Alavés el que debe recibir el visto bueno. Se necesita, claro está, que el resto de conjuntos de la Primera División estén también en condiciones de volver a saltar a los terrenos de juego y que la situación global de la pandemia lo permita sin poner en riesgo la salud.