MELBOURNE - Rafa Nadal ya está en cuartos de final del Abierto de Australia tras someter a Nick Kyrgios (6-3, 3-6, 7-6 y 7-6), que pese a ofrecer su mejor versión, la de un jugador genial y talentoso, pero también centrado, no pudo con la sapiencia y dureza mental del balear. El balear se armó de nuevo de paciencia en un partido que se le complicó porque el australiano aprovechó un par de momentos de debilidad para estirar sus opciones más de lo que su alocada cabeza suele permitirle.

Después de ganar el primer set y dar sensación de control, Nadal cedió su saque en el tercer cuarto juego del segundo y Kyrgios no perdonó porque era muy difícil quitarle puntos cuando servía. El de Manacor tenía que colocar golpes ganadores, 64 en total, ante un rival que no cedía, envalentonado por el apoyo del público, y que solo cedió en el tie-break del tercero.

Parecía el momento de rematar porque al de Canberra se le veía tocado, pero cuando sacaba para ganar, Nadal volvió a perder su servicio y tuvo que llegar a otro desempate, en teoría el territorio de los sacadores, en el que hubo un 5-5 muy peligroso. Ahí, de nuevo, el hábito, la costumbre de jugar bajo presión, permitió a Rafa Nadal hacerse con la victoria después de tres horas y media largas ante un Nick Kyrgios que podrá dar el paso cuando, definitivamente, ponga los cinco sentidos en el tenis. Ayer apuntó, pero no pudo con un jugador al que hay que tumbar con algo más.

"Ha sido un partido duro porque cuando juegas contra Kyrgios estás bajo presión todo el tiempo. Cuando Nick juega con esta actitud es una gran noticia para nuestro deporte. Me gusta el Kyrgios que he visto hoy aquí. Es un jugador muy interesante para la gente y a mí me gusta verle", alabó Nadal después de meterse por cuadragésimo primera vez en los cuartos de final de un Grand Slam, lo que iguala con Jimmy Connors y le deja solo por detrás en esa lista de Federer (57) y Djokovic (46). Su rival ahora será Dominic Thiem, viejo conocido en estas rondas finales que se impuso en tres sets a Gael Monfils. Nadal se ve "en la buena dirección", pero el austriaco será un hueso duro.

En el otro duelo de cuartos de final estará Alexander Zverev, que ha recuperado su nivel tras unos meses de inconsistencia y se impuso por 6-4, 6-4 y 6-4 a Andrei Rublev, que sufrió su primera derrota del año. Su rival será otro veterano, Stan Wawrinka. El suizo, siempre competitivo, remontó y frenó a Daniil Medvedev en cinco sets (6-2, 2-6, 4-6, 7-6 y 6-2) y aplazó otro torneo más el asalto del ruso a los títulos grandes. - Roberto Calvo