donostia - Nunca un perfil, una simple línea trazada sobre un papel, engañó tanto de antemano. El recorrido de la prueba en línea del Europeo de Alkmaar (Holanda) apuntaba desde hacía semanas, meses incluso, a una llegada masiva. Pero la realidad del ciclismo se encargó ayer, una vez más, de desmentir la teoría, convirtiendo la competición elite masculina en un espectáculo. Un caótico espectáculo.

Dos fueron los elementos que conspiraron contra el sprint. El primero en emerger resultó un viento fuerte que destrozó la carrera durante la vuelta inicial (40 kilómetros) por los alrededores de Alkmaar. Y después entró en liza el circuito urbano final, una sucesión de vueltas a un trazado revirado, estrecho y hasta peligroso en algunas zonas.

Italia, con Trentin en papel estelar, destrozó el exiguo pelotón de 60 ciclistas (el arranque había hecho estragos) a 30 kilómetros de meta. Luego se marcharon su compatriota Viviani, el belga Lampaert y el aleman Ackermann, distanciado este a falta de apenas tres. Y el desenlace entre los compañeros en el Deceuninck se lo llevó el más rápido, el propio Viviani.

Masculina

1. Elia Viviani (Italia)3h30:52

2. Yves Lampaert (Bélgica)a 2”

3. Pascal Ackermann (Alemania)a 9”

Femenina

1. Amy Pieters (Holanda) 2h56:03

2. Elena Cecchini (Italia)m.t.

3. Lisa Klein (Alemania)m.t.

Sub-23

Masculina1. Alberto Dainese (Italia)

Femenina1. Letizia Paternoster (Italia)