Duración: 50:20 minutos de juego.
Saques: 3 de Olaizola II (tantos 8, 9 y 15).
Pelotazos: 400 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 14 de Olaizola, 6 de Artola y 1 de Albisu.
Errores: 4 de Olaizola, 1 de Aretxabaleta, 3 de Artola y 2 de Albisu.
Marcador: 0-1, 0-2, 2-2, 2-3, 3-3, 4-3, 4-4, 4-7, 7-7, 11-7, 11-8, 12-8, 12-9, 16-9, 16-10, 19-10, 19-11, 21-11, 21-12 y 22-12.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del Torneo Bizkaia disputado en el frontón Municipal de Zierbena. Buena entrada. En el primer encuentro, en el mano a mano, Urretabizkaia II (Sollube) ganó a Arteaga II (Anboto) (15-18). En el tercero, en el cuatro y medio, Laso (Anboto) venció a Bakaikoa (Sollube) (18-14).
Bilbao - Aimar Olaizola, al que se le acusaba el barbecho de tres meses fuera de foco por una severa lesión, se encuentra en plena resurrección. La senda está llena de espinas. Ayer dio otro paso en una huida hacia adelante que es el verano manista, plagado de partidos y de duras pruebas. El goizuetarra tomó el mando y aplicó el desfibrilador a la semifinal del Torneo Bizkaia por equipos, que comenzó desequilibrada por el lado de Sollube, al vencer Beñat Urretabizkaia a Axier Arteaga en el mano a mano que abrió el festival del frontón Municipal de Zierbena (15-18). Olaizola II mezcló a la perfección con Andoni Aretxabaleta, de perfil obrero y solvencia estupenda, ante una combinación, Artola-Albisu, que sobre el papel debía de poner la música sobre la cancha. Al menos, por su músculo, el ritmo de la percusión. Pero no. No hubo mando. No hubo diferencia de pegada. No hubo distancias. Y, sin ventajas, los guipuzcoanos naufragaron, prácticamente inermes ante el recital del puntillero navarro, desatado y cómodo, bien arropado por un zaguero serio.
En anteriores citas a Olaizola II le estaba costando equilibrar el sentido del juego con la velocidad, pero la cancha galipa apenas contempló toques de corneta del bando azul, lo que benefició su trabajo a favor de obra. El delantero de Alegia y el zaguero de Ataun, aunque no estuvieron fallones, tampoco pusieron pimienta y Aimar destacó, resucitando la eliminatoria y dejando el trabajo duro a Unai Laso en un envite a vida o muerte ante el áspero Joanes Bakaikoa dentro de la jaula.
El veterano se dio un homenaje rematador que no resolvió la semifinal del Torneo Bizkaia, pero que evitó que Sollube cerrara su presencia en la final del próximo martes 20 de agosto en el Bizkaia de Bilbao, fecha en la que está programada la lucha por el título ante Oiz -formado por Elezkano II-Zabaleta, Jaka y Elordi-. La energía de su propuesta de arquitecto se marcó con catorce muescas en su rifle. Además, se anotó otros tres saques. Fue una avalancha que recordó a su versión de febrero, entonada y hambrienta en el meollo del Parejas. El tiempo sirve para engrasar la maquinaria del manista más veterano del cuadro profesional, pellejo de leyenda, que ayer rompió la imagen del espejo y regresó, redivivo, de vuelta a los orígenes en un encuentro que vivió cuatro igualadas en el luminoso (2-2, 3-3, 4-4 y 7-7). No tuvo más emoción. De hecho, el empacho rematador de Olaizola II ungió una remontada sellada desde el 4-7 hasta el 11-7. Las reacciones guipuzcoanas únicamente fueron fogonazos, siempre controlados por Aimar y Aretxabaleta, soberbios.
Al final, el trabajo de desatascar la eliminatoria quedó para los especialistas en el acotado y Laso fue el que resolvió la ecuación frente a Bakaikoa. El pelotari de Bizkarreta-Gerendiain estuvo más acertado en el remate y, pese a sumar más errores que su adversario, supo administrar el mando del partido, que dominó desde el 2-2. El componente de Anboto, que llevaba sin jugar desde la feria San Fermín, rompió la eliminatoria en 37:22 minutos (18-14).