madrid - El Real Madrid y el Barcelona vuelven a encontrarse en la lucha por el título de la Liga Endesa que al mejor de cinco partidos comienza hoy (21.00 horas). Los dos gigantes no se encontraban en esta instancia desde hace tres años, aunque esta misma temporada se vieron las caras en la final de la Copa cuya resaca provocó tanta polémica y algunas víctimas colaterales y generó una tensión que sigue latente y que ha provocado que no se celebren los actos protocolarios previos a la final.
Los blancos no han ganado aún ningún título de los gordos esta temporada, aunque acumulan quince triunfos consecutivos en la ACB. Su última derrota fue, precisamente, ante su máximo rival en la liga regular. El factor cancha decanta un poco el pronóstico del lado madridista, aunque conviene recordar que desde que Svetislav Pesic regresó al Barça los culés se han llevado las dos finales jugadas entre ambos equipos. En todo caso, hasta ahora se han enfrentado doce veces en formato a cinco partidos y el saldo es de seis triunfos para cada uno.
Como suele ocurrir, quien se lleve el título de la Liga Endesa dará lustre a su temporada. Pablo Laso, que busca su decimoséptimo título al frente del Real Madrid, niega que su equipo tenga más presión porque el contador de título aún esté a cero este año. “La presión siempre es la misma. Somos el Real Madrid y siempre queremos ganar. Valoro lo que cuesta llegar aquí, si no tienes hambre de ganar seguramente te habrías quedado en el camino”, afirma el técnico gasteiztarra, que recuerda que el de hoy será el partido 80 de su equipo esta temporada. Lo hace porque intuye que va a ser “una final muy física. Ellos juegan con mucha intensidad”.
Pesic ha imbuido al Barça de una mentalidad muy férrea que se ha manifestado, especialmente, en los últimos duelos ante el Real Madrid y con esa variedad de quintetos con talento y mucha calidad física que el serbio puede utilizar espera recuperar un título de Liga que no gana desde 2014, con Xavi Pascual en su banquillo. La batalla en la dirección de juego entre Campazzo-Llull y Heurtel-Pangos se antoja decisiva para desequilibrar la balanza en otra final entre los dos grandes. - R. Calvo