Vitoria - El alavés de MMR-Spiuk terminó cuarto clasificado apenas veinticuatro horas antes en el Ciclo Cross Ciutat de Xàtiva (UCI C2), Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) hizo por la afición vasca un esfuerzo cubriendo ayer por la tarde los casi 700 kilómetros entre la localidad valenciana, las cercanías de Vitoria y el Oñatiko IX Ziklo-Krosa de este domingo. A la postre, el alavés acabó sumando su octavo podio de la campaña (2º), tras Aitor Hernández, aunque la exigencia física del reto le impidió bajar del minuto de diferencia con respecto al ganador, en un circuito muy embarrado, de grandes desniveles y tipología clásica, repleto de largas rectas.

“Viendo cómo se ha puesto el circuito y los enormes esfuerzos que había que hacer, tirando sin parar, pateando mucho desde el principio, sin descanso, quizás he cometido un error queriendo salir muy fuerte y ponerme en cabeza para compensar la posible falta de fuerzas que podía tener tras correr Xàtiva. Ahí se me ha ido mucho terreno. La buena lectura que obtengo es que en las últimas dos vueltas no he ido a menos, sino todo lo contrario. Me motivaba y buscaba ir a tope para experimentar un nivel de esfuerzo como el que tendré en las Copas del Mundo de Namur (23 de diciembre) y Zolder (26), donde no vamos a tener respiro y voy a tener que estar más de una hora al cien por cien. Las sensaciones en ese punto han sido muy buenas y me llevo una lectura muy favorable para la próxima semana”. Si mi planteamiento de competición para este fin de semana hubiera sido otro y esta hubiese sido la primera o única carrera, las cosas habrían sido distintas, pero esta es la elección que hicimos. Quería brindarle una carrera a mi gente antes de marchar a Bélgica, en un escenario que no conocía, en un circuito espectacular. No podía renunciar a una prueba tan cerca de casa. Volveremos aquí para el Campeonato de Euskadi, pero ahora toca pasar las Navidades en Bélgica”, concluyó Ruiz de Larrinaga, que viajará junto a su familia antes del fin de semana a tierras flamencas. - DNA