MADRID. Guerra se encuentra ya de vuelta en España en el centro de inserción social de la Comunidad de Madrid, en el que está interno en régimen de semilibertad.
Según ha adelantado ABC, Ricardo Guerra, que fue condenado a 17 años de cárcel por matar de una puñalada a Zabaleta en los alrededores del Vicente Calderón en 1998, aprovechó el tercer grado del que disfruta para viajar a Brujas, donde fue detenido el martes junto a treinta miembros de Suburbios Firm, una escisión del Frente Atlético.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias apuntan que el interno tenía aprobado un permiso desde el 10 al 17 de este mes y confirman que ha regresado hoy al centro de inserción social de la Comunidad de Madrid en el que está interno.
Para viajar al extranjero, según estas fuentes, Guerra debe contar con autorización del juez de vigilancia penitenciaria, pero no había comunicado sus planes.
Desde Bélgica, fuentes policiales y otras cercanas a la investigación han explicado a Efe que los radicales fueron arrestados en las inmediaciones del estadio Jan Breydel el pasado martes, antes del partido de Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Brujas (0-0).
El grupo de hinchas de "extrema derecha" hizo gestos neonazis al público y a la policía, por lo que los agentes tuvieron "razones para pensar que estaban planeando algo", han agregado.
"Parecía que iban a meterse en una pelea", han asegurado las fuentes policiales, que han añadido que los ultras fueron liberados tras el partido, entre las 3 y las 4 de la madrugada de esa misma noche.
Justo dos días antes de este suceso en Bélgica, socios y seguidores de la Real Sociedad habían homenajeado a Aitor Zabaleta en una multitudinaria marcha en Donostia al cumplirse veinte años de su asesinato.
Ricardo Guerra fue condenado a 17 años de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid y la sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo en 2001.