madrid - La historia de la Copa Libertadores, en la que Boca Juniors acumula seis títulos (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007) y busca el séptimo, la ventaja de no jugar en cancha ajena en el Monumental -habrá 25.000 hinchas de cada equipo-, la experiencia del delantero Carlos Tévez, la reivindicación de Fernando Gago y su trayectoria ascendente en esta edición ameritan las opciones de Boca Juniors.

Una victoria de los jugadores que dirige Guillermo Barros Schelotto les permitiría empatar a siete triunfos con el Independiente de Avellaneda, el más laureado en la principal competición de clubes sudamericana. La idiosincrasia de la Copa Libertadores, con una final a doble partido local-visitante, queda alterada en esta edición, en la que los incidentes previos a la resolución en el Monumental de Buenos Aires, con el lanzamiento de objetos y uso de gas pimienta contra el autobús de Boca, provocaron el aplazamiento del segundo partido. - Efe