JAPÓN Kawashima; Hiroki Sakai, Yoshida, Makino, Nagatomo; Yamaguchi, Shibasaki; Gotoku Sakai, Okazaki (Osano, m.47); Usami (Inui, m.65); Muto (Hasebe, m.81)

POLONIA Fabianski; Bednarek, Glik, Berezynski; Jedrzejczyk, Krychowiak, Goralski; Kurzawa (Peszko, m.80); Grosicki, Lewandowski, Zielinski (Teodorczyk, m.80).

Gol 0-1, min.59: Bednarek.

Árbitro Janny Sikazwe (Zambia). Amonestó al japonés Makino.

Estadio Volgogrado Arena, ante 42.189 espectadores.

VOLgOGRADO - Japón estará en octavos de final del Mundial por el Juego Limpio. Sólo por haber recibido menos tarjetas amarillas que Senegal en los tres partidos, porque la táctica suicida de su entrenador, que cambió a más de medio equipo para este partido, a punto estuvo de costarle caro.

Perdió Japón contra Polonia, por un remate de cabeza de Jan Bednarek, y los Samurais azules aguardaron unos angustiosos minutos el resultado de Samara, donde Colombia le iba ganando a Senegal también por 1-0. Al confirmarse, respiró Akira Nishino, seleccionador nipón.

Porque, pese a la necesidad de lograr un punto para asegurar los octavos de final, el técnico asiático dejó en el banquillo a Inui y Harebe, por el riesgo de que una amarilla los impidiese jugar fuera de la siguiente ronda, y refrescó su equipo con otros cuatro cambios.

Expuesto a que otro gol le dejase fuera, Japón vivió con angustia hasta el pitido final, mientras Polonia aseguraba una victoria que maquilla en algo su pésimo torneo y Lewandowski abandonaba el campo otra vez contrariado. Sin estrenarse en un Mundial. - Efe