vitoria - A pesar del revés que le produjo quedar segundo en su último Major de Londres, disputado el pasado mes de abril y donde después de firmar una muy buena primera media se desplomó en los kilómetros finales, Martín Fiz quiera revancha. De otra manera no podría entender la ambición e ilusión con la que el fondista vitoriano se ha preparado en los últimos meses para enfrentarse hoy con garantías al sexto mejor maratón del mundo, el de Chicago, que a pesar de no haberlo corrido nunca a lo largo de su carrera sí que lo conoce. “Es un circuito muy bonito, muy plano y rápido, lo que probablemente sirva para firmar buenas marcas”, sostiene el atleta antes de partir hacia la otra ciudad de los rascacielos, donde hoy a primera hora (7.30 hora americana, 14.30 hora española) cruzará la línea de salida en su empeño de conseguir el que sería su quinto Major tras los conseguidos en 2015 en Nueva York y un año después en Tokyo, Boston y Berlín. Todos ellos en la modalidad de mayores de 50 años.

Para volver a evitar frustraciones como la de Londres, que de momento han aparcado las aspiraciones del vitoriano de convertirse en el primer atleta del mundo en conseguir las victorias de los seis mejores maratones del mundo en M50, Fiz ha variado su repertorio de entrenamientos, concediendo esta vez mucho más protagonismo a la cantidad que a la calidad de las sesiones. “El motivo no es otro que el de terminar en Chicago con mejores sensaciones de lo que lo hice en Londres, donde pinché como pocas veces me había pasado a lo largo de mi carrera en los kilómetros finales. Por eso hemos optado por aumentar la carga -en torno a los 20 kilómetros dirarios con tiradas esporádicas de hasta 30 kms. al día- en detrimento de la calidad”, explica el campéon del Mundo de maratón, que esta vez cree que un tiempo cercano a las 2 horas y 27 minutos será suficiente para subir a lo más alto del cajón. Eso supondrá que Fiz tendrá que volar a 3 minutos y 30 segundos por kilómetro. “Soy optimista porque esos tiempos ya los he conseguido en los entrenamientos y viajo además con muchísima ilusión, así que creo que puedo soñar con ese quinto Major que se me resiste”, avisa el vitoriano.