Duración: 51:28 minutos de juego.
Saques: 5 de Bengoetxea (tantos 1, 2, 11, 13 y 22) y 1 de Altuna III (tanto 10).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 417 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 7 de Bengoetxea VI, 3 de Urrutikoetxea y 8 de Altuna III.
Errores: 1 de Bengoetxea VI, 4 de Urrutikoetxea, 6 de Altuna III y 1 de Irribarria.
Marcador: 1-0, 3-1, 3-3, 4-3, 4-4, 5-6, 5-7, 6-8, 6-9, 7-10, 10-10, 13-11, 14-12, 16-13, 17-13 y 22-13.
Incidencias: Partido correspondiente al Desafío K Pilota integrado en la feria de Donostia de pelota a mano profesional disputada en el frontón Atano III de Donostia. 850 espectadores. En el primer partido, en el mano a mano a toda la cancha, Jaka ganó a Laso (19-22). En el tercero, dentro del cuatro y medio, Ezkurdia superó a Víctor (11-22).
DONOSTIA - Oinatz Bengoetxea y Mikel Urrutikoetxea encontraron el lunes en el Atano III de Donostia la sutura a las brechas de la semana anterior. Fue el Desafío K Pilota, programado entre delanteros, enfermería, diván y trampolín para los de Asegarce, que recuperaron el tino a unos choques en los que la llama se les mojó. Calados hasta los huesos, mientras les tiritaba la chispa, resurgieron en un envite marcado por los focos, para aguar la fiesta a Jokin Altuna, incisivo, e Iker Irribarria, náufrago en una posición desconocida. El grito de revolución, hipervitaminado por el interés de nuevos horizontes en un Universo Pelota que no para de repetir carteleras y necesita de nuevos estímulos, quedó aplacado por la solidez de Bengoetxea VI-Urrutikoetxea.
Fue el vizcaíno el todoterreno acostumbrado y se quitó de un toque las esquirlas de la fatídica final del Torneo 25 Aniversario Asegarce. Elegante y mandón, se encargó de restañar cualquier herida del partido. Entretanto, Irribarria, pegador sin tanta movilidad, amagó más que castigó y sufrió en exceso en pelotas complicadas. A día de hoy, el de Zaratamo es mejor que el zurdo en los cuadros largos del frontón y entiende la complejidad de un juego que necesita más que gasolina: kilometraje, previsión de fondos y cobertura.
Tuvo el enfrentamiento pimienta hasta que la picardía de Altuna III, una constante veraniega, un ingrediente imprescindible, se fue apagando. Duró hasta el 6-10, cuando los azules iban al galope del acierto del artista de Amezketa, una vez aplacado el 3-0 inicial -con dos saques para abrir boca-. La pátina artística del guipuzcoano funciona aunque se le acumulen los días sin descanso, de trabajo brutal. Ayudó el espíritu indomable de Oinatz, que peleó en la corta a un delantero de menor caballaje.
El 7-10 fue un voleón de Urrutikoetxea, inmenso, y el partido cambió como cambió el decorado. Irribarria quedó anulado y se le vieron las costuras. Mikel anduvo mandón. Oinatz, disfrutón con pelota. Jokin, sin timón, se lanzó a la desesperada. Sin suerte. El momento de las cruces. Bengoetxea se cosió de las dos derrotas en Bilbao ante el de Amezketa, al que se empeña en buscar en la plaza más que en la industria. Al sacarle a defender en pared, el leitzarra abrió tajada. Los colorados, sólidos, enteros, se fueron al 13-10 y no hubo más incertidumbre. El resto, un monólogo.