No se sabe nunca si se acierta con estas decisiones o no. Siendo realistas, en Aspe habrá más oportunidades”, reveló Danel Elezkano (Zaratamo, 1994) días después de que la operadora de Eibar hiciera oficial el fichaje del delantero vizcaíno, fechado el 29 de julio de 2016. El pelotari, de 22 años entonces, hizo el trasvase desde Asegarce, empresa en la que estuvo cuatro temporadas y que le hizo debutar en la élite, hasta las filas de escuadra guipuzcoana. Firmó por tres años. La razón para el zaratamoztarra, siempre honesto en sus declaraciones y agradecido a la empresa que le dio la opción de saltar al ruedo profesional, fue “tener más oportunidades deportivas”. El golpe de timón le abrió el camino hacia la titularidad del Parejas de Primera. La cantidad y calidad en los cuadros alegres de Asegarce fue un lastre para ello y la solución a la ecuación terminó con Danel en la otra orilla.

La joya zaratamoztarra, de zurda exquisita, pelotari pegado a una escuadra y un cartabón, arquitecto del remate, deudor del malabarista y con la valentía del funambulista, comenzó su camino en la empresa de Eibar el 21 de agosto, en el Aritzbatalde de Zarautz. Se unió a Xabier Tolosa frente a Víctor-Aretxabaleta y ganaron. Después, fue llegar y besar el santo. Aspe le alineó en la feria de Aste Nagusia, en la que debutó en 2012, y el dueto con un estratosférico José Javier Zabaleta se transformó en oro. Acabaron con Berasaluze II-Larunbe en semifinales (17-22) y con Olaizola II-Untoria en la final (15-22). Danel fue una hoz. El de Etxarren, un martillo. El binomio perfecto, nacido en la esencia de la pelota a mano. La raíz hecha carne. Después, Aspe volvió a tirar de ellos para el Parejas. Llegaron a la liguilla de semifinales con ciertas dosis de irregularidad y problemas físicos.

Confiesa el delantero de Zaratamo que “valoro positivamente esta temporada en Aspe”. Y es que, Elezkano II destaca sobre todas las cosas que se ha encontrado “muy a gusto” y ahora es más “maduro”. “Este año ha sido muy positivo, porque he tenido la oportunidad de jugar compromisos importantes. Me siento muy arropado en relación a todos los compañeros y trabajadores de la empresa. Me han tratado genial. He pasado temporadas malas, con lesiones, como cuando tuve que renunciar a jugar el Cuatro y Medio, y siempre me han ayudado. Solo tengo palabras de agradecimiento”, manifiesta el puntillero vizcaíno.

En el curso, en el que no pudo jugar los campeonatos individuales por los problemas físicos, destaca sobre todo la apuesta de la operadora de Eibar en el Parejas por él. “Creo que he madurado desde que cambié de empresa. Jugar un campeonato largo ayuda a hacerlo”, analiza el pelotari zaratamoztarra, quien añade que “tuvimos momentos malos y buenos durante la competición. No pude terminar por mala suerte, pero creo que se nos dio más de lo que fue. Tan mal no hicimos las cosas para alcanzar las semifinales. Tanto José como yo tuvimos días buenos y malos y los superamos”. Así las cosas, considera el pelotari vizcaino que el camino, sembrado de encuentros, ha sido todo un “aprendizaje”. “Jugar catorce partidos en la élite ayuda a aprender. Es otra tensión y la manejamos en momentos difíciles en los que estuvimos prácticamente eliminados”, analiza.

Aspe volverá a contar con Elezkano II en la feria manista de Aste Nagusia, que se verá recortada a dos duetos por escuadra. “Es un premio para mí, porque están los mejores manistas. El año pasado ganamos y tengo un recuerdo muy bonito de ese día. Trataré de dar el nivel”, agrega el manista, quien recuerda el torneo con mucho cariño: “El año pasado disfruté mucho. Me salió un campeonato muy bueno. Es uno de los recuerdos más bonitos de mi carrera. Estuve en mi mejor nivel”.

Desgrana el zaratamoztarra que “el verano está yendo bien”. “Tuve que suspender el último festival porque en Barakaldo acabé con la zurda bastante tocada. Además, acabo de pasar una gastroenteritis. Espero estar bien para el lunes”, remacha Danel, que está programado en el Desafío del Vino del Ogueta.