vitoria - Sábado 22 de julio, 19.00 horas. En el Palacio de los Deportes de La Rioja, en Logroño, se está disputando un partido de baloncesto ante menos de 200 espectadores. Y no un partido de baloncesto cualquiera, sino uno entre las selecciones española y turca de baloncesto femenino. Sub’18, eso sí. La grada, aunque poco numerosa, sabe apreciar el baloncesto de las diez chicas que batallan sobre el parqué. Parte de los aficionados son vitorianos, aunque ninguna de las jugadoras proviene de allí. Al frente de éstas, sin embargo, sí que hay dos alavesas. Algo inaudito en el baloncesto local y prácticamente en el baloncesto nacional e incluso mundial. Ya lo dice la propia Isabel Fernández, más conocida como Moses, segunda al mando en esta peculiar selección que tiene mucho que decir, tanto en la cancha como fuera de ella. “Puede que me equivoque, pero posiblemente sea la primera vez que haya dos mujeres en el cuerpo técnico de una selección. Afortunadamente, esto no es solo un mundo de hombres”, apunta la vitoriana. Y es que salvando a otro de los asistentes, Lino López, el resto del cuerpo técnico, que completan la preparadora física, la fisioterapeuta, y la delegada, está conformado por mujeres. Algo muy poco habitual incluso en categorías femeninas.
Fuera de la selección, Moses entrega su cuerpo y alma al Club de Baloncesto Aros de León, donde ejerce prácticamente cualquier labor, aunque sus principales consisten en dirigir al equipo de Liga Femenina 2 y encargarse de la vicepresidencia del club. Este verano, Moses ejerce como entrenadora asistente de Madelén Urieta, entrenadora del Lacturale Art Araski, encargada de llevar a la sub’18 al Eurobasket de Hungría que comienza el 5 de agosto. Las dos son, en cierta manera, embajadoras de la excelente salud que goza el deporte de la canasta en Álava: “Es un orgullo poder representar a nuestra ciudad en la selección. Eso habla muy bien de nuestro baloncesto, porque también está Ibon Navarro en la sub’20 y tenemos muchos entrenadores contrastados”.
Sin ir más lejos, Moses posee una dilatada experiencia como integrante de los cuerpos técnicos en las categorías inferiores de España. De hecho, el verano pasado también ejerció de asistente en la misma competición y categoría. Entonces, la selección española cayó ante Francia en la final, también disputada en Hungría. Por su parte, Urieta ya tuvo su primera experiencia internacional en el Europeo sub’20 de Portugal el año pasado, en el que formó parte del cuerpo técnico que logró el oro. Ésta, sin embargo, es su primera aventura como seleccionadora. “Es muy especial que se vea valorado el trabajo de estos años dándote las riendas de una selección. Es algo que hay que usar para disfrutar y para aprender de todos. Incluso de las jugadoras, que te dan muchas lecciones”, subraya con humildad.
Juntas forman un binomio digno de contemplar. Muy similares tanto en carácter como en la forma de trabajar. Al igual que en los partidos de Liga Femenina, Urieta no se sienta en el banquillo ni un instante; aconsejando a sus jugadoras sin cesar y moviéndose enérgicamente al borde de la línea de banda. Moses debe permanecer sentada al no ejercer como primera entrenadora, pero se levanta en prácticamente cada jugada para dar indicaciones a las jugadoras o para protestar alguna acción arbitral. Ambas desprenden pasión e intensidad por los cuatro costados.
“Traeremos la medalla” Y eso que el encuentro en sí no tenía apenas importancia competitivamente hablando. Pertenecía al torneo preparatorio que se tuvo lugar este fin de semana en la capital riojana, como primera toma de contacto de la selección para el Europeo. El equipo ya lleva una semana de concentración pero Made no quiere aventurar en sensaciones: “Es muy pronto para evaluar a las chicas. Los primeros días han sido más de carga física, cuando haya más táctica podremos evaluar mejor el progreso de las jugadoras, pero creemos que vamos por el buen camino”.
Un camino con todavía algo de rodaje antes de encarar el viaje a Hungría. A la sub’18 aún le quedan dos amistosos contra Finlandia que se librarán el domingo y el lunes. Una vez en el Europeo, que durará hasta el 13 de agosto, España deberá enfrentarse a Suecia, Serbia y Croacia, para seguidamente encarar las rondas eliminatorias en caso de clasificarse, que es lo previsto. Y es que, en la selección española, más aún con los recientes éxitos de la sub’20 y absoluta femeninos, las exigencias son siempre altas. “Estar al mando de la selección española siempre tiene como meta conseguir una medalla. Tenemos que trabajar para seguir los éxitos recientes”, admite. Moses, por su parte, es aún más directa sobre los objetivos marcados. “Traeremos la medalla”, asegura la vitoriana.
Como ellas mismas apuntan, en estas categorías es difícil adivinar qué selecciones resultarán más complicadas, pero la del Aros León ve a las anfitrionas como uno de los rivales más fuertes. En las filas de Made también se encuentran jugadoras de tesón que, bajo el estilo de la alavesa, plantarán cara al resto de conjuntos que se reunirán en Hungría. Destaca, por ejemplo una las bases procedentes de la cosecha de Moses en León, Paloma González, con recursos técnicos y manejo de balón impropios de una jugadora de su edad. Natalia Rodríguez, del Islas Canarias, es quizá la principal referente de una plantilla equilibrada en la que se reparten los roles y protagonismos.