vitoria - El 16 de julio el combinado español inicia un nuevo desafío en el Mundial que se disputa desde un día antes en Budapest. Pero antes, el equipo de Miki Oca recala hoy en Vitoria para disputar un amistoso contra Rusia. El entrenador analiza en esta entrevista previa a la contienda la situación de un deporte que siempre cumple con resultados y reclama instalaciones “disponibles” para poder entrenar, con lo que está convencido de que se lograría “un salto enorme”.
¿Cómo llega la selección a Vitoria?
-Empezamos la preparación hace unas semanitas en el CAR, luego nos fuimos a Sierra Nevada y ahora acabamos de llegar de Grecia, donde hemos estado haciendo entrenamientos con Grecia y con Holanda. Así que estamos en plena preparación, rodando nuevas jugadoras y con cosas nuevas que estamos introduciendo en el juego. Por eso tenemos este partido contra Rusia y el Torneo de Portugalete que nos van a ayudar mucho a ir afinando y ultimando los detalles para el Mundial.
Otro año con una prueba exigente por delante. Ilusión y responsabilidad a partes iguales imagino.
-Sobre todo ilusión. Responsabilidad la que nos ponemos nosotros porque lo queremos hacer bien, eso está claro. Pero yo creo que tenemos que tratar de minimizar la responsabilidad y llenar el depósito de la ilusión. Porque al fin y al cabo es un Campeonato del mundo donde, como en todos los Mundiales, hay muchas selecciones de mucho nivel y lo que tenemos que ir es preparados para competir bien. Nuestro objetivo por supuesto es estar entre los mejores, como siempre, pero bueno somos conscientes de que hay muchos equipos que también están capacitados para ello y de que va a ser una lucha muy dura.
Afronta el Mundial con bajas destacadas, como la de Maica García. ¿En qué momento está la selección, en proceso de renovación?
-Sí, sí, la verdad es que sí. Porque además es el primer año del ciclo olímpico y hay chicas nuevas que entran. Estamos en ese proceso de ir creciendo, avanzando y comprobar dónde estamos. Por eso el Mundial es una prueba muy clara que nos dirá dónde estamos.
¿Hay de dónde tirar por detrás? ¿Existe relevo para las grandes jugadoras que han conseguido los últimos éxitos?
-Bueno, por detrás vienen niñas que saben jugar y que tienen talento. En las competiciones internacionales con las selecciones inferiores lo han demostrado estando en los puestos de medalla. Hay chicas que están subiendo. Ahora viene el proceso de adaptarse a la competición absoluta, que siempre requiere un salto, y vamos a ver el tiempo que tardamos en adaptarnos a esto. Pero vamos, que hay chicas que suben con la garantía de competir, eso está claro.
¿Cómo se puede explicar que un deporte con tan pocas licencias como el waterpolo esté siempre ofreciendo excelentes resultados?
-No lo sé. Lo cierto es que hace tiempo ya que tanto desde los clubes como desde la Federación se está trabajando bien y eso permite que un país con relativas pocas licencias como tenemos sea capaz de estar a un buen nivel competitivo. Esperemos que la cosa siga así y que desde los clubes y la Federación se continúe trabajando igual o incluso mejor, que siempre se debe tratar de mejorar, para poder seguir compitiendo. Porque luego ya el hecho de decir vamos a ganar o no ganar es más complicado. En la alta competición los partidos casi siempre van muy ajustados y por eso lo importante es estar a un buen nivel competitivo, llegar a los torneos en un buen momento y ser capaces de estar arriba.
¿Qué les diría a las niñas para animarles a probar este deporte, qué tiene el waterpolo de especial?
-Hombre, si me preguntas a mí te diré que es una pasada. Aparte de muy divertido el waterpolo me parece un deporte apasionante. Requiere inteligencia, buena preparación física, es un deporte de equipo en el que también tienes que tener colaboración con otros compañeros... Me parece muy estimulante y a los niños sobre todo les animo a que se diviertan y por otro lado que si quieren hacerlo de verdad que se entreguen totalmente al deporte, que lo den todo.
¿Los últimos éxitos se han traducido en que hay más niñas que lo practican?
-Bueno, a raíz de un éxito siempre hay gente que tiene ganas de engancharse, que lo ve y le llama la atención. Y últimamente sí que parece que a las niñas les gusta apuntarse a waterpolo y que van con ilusión. Ahora lo que está en nuestra mano también es tratar de que esas niñas puedan tener las condiciones para continuar su carrera y progresar en ella.
¿Ese apoyo es fundamental no?
-Nuestra mayor demanda es siempre la misma. Ni siquiera hablamos ya de mayor apoyo económico sino tan solo de poder disponer de instalaciones para entrenar. Porque es el gran problema con el que nos encontramos en España. A pesar de que hay muchas piscinas nunca encontramos disponibilidad para poder entrenar. Y eso es una lástima. Porque en España hay muchos sitios -no ya solo Barcelona que podría ser la cuna o Madrid que es un sitio donde se practica bastante- con waterpolo como Andalucía, País Vasco, Valencia, Galicia... En todos hay muchas niñas y niños que les gusta este deporte y quieren practicarlo pero el gran problema que nos encontramos siempre es ese, que no disponemos de instalaciones para hacerlo. A pesar de que hay muchas piscinas, no podemos contar con la lámina de agua y eso es una pena porque estoy convencido de que daríamos un salto muy, muy grande. Porque hay mucha cantera pero necesitan tiempo de práctica. Y normalmente en los sitios que tienen la fortuna de poder disponer de la piscina a lo mejor es a partir de las ocho o las nueve de la noche, que no es una hora adecuada para que los chavales vayan a practicar deporte. Si entran a la piscina a las nueve de la noche mira a qué hora llegarían a su casa...
Estamos viviendo un auténtico boom del deporte femenino. ¿A qué se debe?
-Yo creo, de verdad, que en España se le ha dado mucha más atención al deporte femenino en los últimos años. Hablo un poco por el waterpolo pero también por el resto de deportes en general. No me refiero ya al tema económico sino a darle medios. Medios para practicarlo y poder trabajar. Eso significa horas de entrenamiento con las instalaciones y el material adecuados, técnicos cualificados... Todo eso. Cuando se le ha dado atención y cuidado al deporte femenino, éste ha respondido como lo está haciendo, con éxitos.
El valor estaba ahí y únicamente había que dejarlo salir...
-Claro. Se trata exactamente de eso. De que tengan atención. Hace unos años el deporte masculino estaba mucho más desarrollado en ese sentido que el femenino y en cuanto se empezó a equiparar un poquito las chicas han demostrado lo que valían. Ojalá se lleguen a igualar ambos en cuanto a atención.
Y han llegado para quedarse.
-Sí, sí, sí, claro, como tiene que ser. Ellas han demostrado que son tan capaces o más que los hombres.
¿Qué les dice a los vitorianos para que se animen a acudir a ver en directo el partido de esta tarde?
-Bueno, para mí es el deporte que me apasiona. Van a ver un deporte de mucha movilidad, es emocionante, de fuerza, velocidad y luego donde la cuestión táctica tiene también mucho que decir. Así que es un compendio de muchas cosas que lo hacen muy interesante. Y si con este partido conseguimos que unos cuantos niños y niñas se animen a practicarlo ya sería perfecto.