Famosos, jóvenes, atléticos y adinerados. Así son los futbolistas que, con la intención de no pagar los impuestos correspondientes a sus ingresos por derechos de imagen, pretenden engañar a Hacienda. Más acostumbrados a vestir de corto, celebrar goles y levantar trofeos, algunos futbolistas o exfutbolistas de LaLiga deben estar habituándose a visitar los diferentes tribunales españoles. El último caso en salir a la luz ha sido el de Cristiano Ronaldo. Al parecer, el jugador del Real Madrid no solo quiere superar a Leo Messi en Balones de Oro, sino que ahora también parece seguir los pasos del argentino en las relaciones turbulentas con la Justicia. La Fiscalía de Madrid ha denunciado al delantero portugués por cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos, supuestamente, entre los años 2011 y 2014 en los que pudo defraudar 14,76 millones de euros. A raíz de estas acusaciones, Ronaldo habría decidido su salida del club blanco. Aunque el propio jugador ha declarado que tiene la “conciencia tranquila”. Inocencia que puso en cuestión el Ministerio Público al acusarle de simular la cesión de sus derechos de imagen a una sociedad domiciliada en las Islas Vírgenes Británicas, de la que era socio único. Dicha entidad cedió la explotación de los derechos de imagen del jugador a otra empresa ubicada en Irlanda que, “efectivamente”, se dedicó a la gestión y explotación de los derechos de imagen del futbolista sin que la sociedad ubicada en las Islas Vírgenes Británicas desarrollara actividad alguna.

Ronaldo ha sido el último nombre añadido a una lista repleta de figuras del mundo del fútbol. Quizás el caso más sonado ha sido el de Leo Messi. El argentino y su padre fueron juzgados por defraudar 4,1 millones de euros provenientes de los ingresos generados por los derechos de imagen del futbolista entre los años 2007 y 2009 y condenados a 21 meses de prisión y a una multa de 2 millones de euros. “La verdad es que no sabía nada, me dedicaba a jugar a fútbol. Firmaba porque confío en mi papá, en ningún momento pensé que me iba a engañar a mí”, declaró en el juicio el 10 del Barça. El juez no se creyó la versión del jugador y consideró que era consciente de que escondían sus ingresos por medio de sociedades en Belice y Uruguay. Con todo, Messi devolvió más de 35 millones a la Agencia Tributaria.

La misma estrategia siguió Javier Mascherano. Según la Fiscalía, el jugador azulgrana no declaró las rentas obtenidas de Nike y simuló la cesión de sus derechos de imagen a una entidad ubicada en Madeira. El argentino fue condenado, además de a devolver los 1,5 millones de euros defraudados, a un año de cárcel y 815.000 euros de multa. El propio futbolista admitió en el juicio haber llevado a cabo dos delitos fiscales en 2011 y 2012 y abonó el dinero reclamado. Similar resultó ser el caso del exjugador del Real Madrid, Ángel Di María, que fue investigado por un supuesto fraude en los derechos de imagen en los años 2012 y 2013 cuando jugaba aún en el equipo blanco. El caso de Di María guarda gran parecido con el de su compatriota Javier Mascherano, que además de seguir la misma estrategia de entonar el mea culpa, también hizo uso de los mismos abogados. En total, el actual jugador del PSG asumió dos delitos fiscales y abonó la cantidad de 2 millones de euros para olvidarse del asunto. Sin embargo, el argentino continúa inmerso en otro tipo de problemas, esta vez, con el fisco francés, lo que llevó el pasado 23 de mayo al registro de su vivienda y de las oficinas del equipo parisino.

Otro conocido exfutbolista de la liga española también se vio envuelto en problemas de esta índole con la Fiscalía, que pidió 10 años y medio de cárcel por haber defraudado 3,46 millones. Según apuntó la acusación, Samuel Eto’o evadió tal cantidad mediante la cesión de sus derechos de imagen a una empresa española y a otra húngara, logrando así gravámenes más ventajosos. Los problemas con el fisco manifestaron, además, la guerra entre el camerunés y su representante legal, Josep María Mesalles, que también deberá asumir parte de la pena.

mourinho, falcao, casillas... El entrenador del Manchester United, Jose Mourinho, también mantuvo una mala relación con Hacienda durante su paso por el Real Madrid. El luso pagó 2 millones de euros por haber declarado entre los años 2010 y 2013 sus derechos de imagen mediante el Impuesto de Sociedades y no como IRPF. Fabio Coentrao, Ricardo Carvalho, Iker Casillas, Alexis Sánchez, Radamel Falcao, Xabi Alonso o Adriano Correia son otros nombres envueltos en supuestos fraudes fiscales. Todos ellos con sueldos astronómicos que deciden esconder parte de sus ganancias en países con regímenes tributarios más favorables.