Bilbao - Manuel Herrera sigue justificando su bochornosa agresión en la Plaza Nueva de Bilbao. En una entrevista concedida al El Español, medio digital impulsado por Pedro J. Ramírez, el ultraderechista da su particular versión de lo sucedido en la mañana del pasado día 27 de abril en el casco viejo de la capital vizcaína. Un relato que no tiene desperdicio y que evidencia las dotes inventivas del sujeto, que dos veces al mes tiene que comparecer en el Juzgado de Instrucción 9 de Bilbao. “Se llega a ese punto porque mis dos compañeros y yo habíamos sufrido varias humillaciones en las horas anteriores. Solo éramos tres y en nuestro recorrido por Bilbao de esa mañana nos escupieron, nos pasearon por las caras banderas de ETA y de sus presos y llegaron a azuzarnos perros pitbulls. Hasta los viejos nos llamaban españolitos nazis”, asegura El Herrera, que está acusado de un delito de incitación al odio, agravado por su difusión en las redes sociales.

Pero el ultra bético, reconocido neonazi que cuenta en este momento con dos antecedentes penales con condena firme, uno por un delito contra la seguridad vial y otro por lesiones, sigue echando la culpa al hombre al que agredió: “Cuando yo llamo Gabilondo a ese hombre, es porque antes él estaba en uno de los grupos que nos insultan -serían como unos 15 pelusos o punkies en total- y nos increpan así: Yo soy Gabilondo, y vosotros, españolitos, os tenéis que marchar de aquí. Tú eres español como nosotros, decíamos. Escapamos como pudimos a dar a una vuelta, luego volvimos a la plaza y allí le vimos de nuevo. Me temblaban las piernas de la humillación y las vejaciones. El resto lo vio todo el mundo, aunque nosotros no grabamos nada que fuese para difundir públicamente. Me tengo que arrepentir porque todo podía haber sido peor. Yo no tengo nada contra los vascos, pero fuimos humillados y de ahí vino todo. Pero aquí ya resulta que entrar en un campo español con una bandera española o incluso con un DNI español es una provocación”.

El ultra, que llegó a jugar en los juveniles del Betis como pivote defensivo -“creo que no lo hacía mal, como Gattuso más o menos-, asegura que hace siete años que no es abonado de la entidad andaluza “para ahorrar al club cualquier relación con los incidentes que puedan pasar por ahí, aunque intentamos seguir apoyando al equipo porque, últimamente, al Betis se le falta mucho al respeto. Antes del viaje a Bilbao le dijimos a Luis Oliver (accionista del Betis) que íbamos para allá. No veo que la propuesta de la Comisión Antiviolencia pueda ir muy lejos: yo no tengo vinculación alguna con el Betis”. El Herrera, que defiende a Franco y justifica sus tatuajes de Hitler y Mussolini, denuncia la presión de los medios de comunicación: “Sé que ahora me tengo que parar un poco, pero también sé que los linchamientos mediáticos venden y este es uno de ellos”.

Los abogados se retiran del caso Joana Maguregui y Alberto Angoitia, los abogados que presentaron una denuncia en los juzgados de Bilbao, han decidido retirarse del caso tras lograr su objetivo, “que esta agresión neonazi no quedaría impune”.