Pamplona - Pamplona y San Sebastián concentrarán este fin de semana la emoción de la actividad manista profesional. Tanto en el Labrit como en el Atano III, frontones industriales deudores de la actividad tradicional y en los que se enraiza parte de la vida manista invernal, serán los escenarios de los que saldrán los últimos dos contendientes de las semifinales del Cuatro y Medio de la LEP.M y que acompañarán a los favoritos al triunfo: Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea. La incertidumbre se palpa en las apuestas y el dinero no se decanta de forma expresa. El favoritismo, muy ligero, reside en Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna.

El delantero de Zaratamo se batirá el cobre con un adversario que llegará con inspiración y mucho peligro. Saldrá del Labrit de la eliminatoria a vida o muerte entre Oinatz Bengoetxea y el potente delantero de Sakana. En las apuestas, el favoritismo recae de modo ligero sobre el voleísta de Arbizu, que ganó su enfrentamiento ante Julen Retegi con suficiencia y tuvo a Aimar tocado y casi hundido. Por segunda vez consecutiva en este torneo, el delantero de Goizueta le dio la vuelta al partido. Superviviente. Tampoco es la primera vez que se lo hace a Ezkurdia, quien ya se esfumó a pocos centímetros de meta ante el propio Olaizola II, Martínez de Irujo o, en la final del Cuatro y Medio de San Fermín, ante Mikel Urrutikoetxea. Aun así, si bien a Joseba se le otorga crédito por haber tenido a punto a un gigante como el goizuetarra -siete veces campeón en la jaula-, la holgura de Bengoetxea VI ante Retegi Bi le cita opositor al triunfo. El envite del sábado en el frontón pamplonés olerá a napalm. Bengoetxea VI mostró juego y colmillo ante un Julen Retegi al que dejó en ocho y se acoda, de nuevo, en una contienda a todo o nada. “Joseba es uno de los aspirantes a la txapela”, reveló el leitzarra, quien peleará por llegar a semifinales por quinta vez consecutiva. En caso de pasar, le espera un Urrutikoetxea que le tumbó en el acotado el año pasado y en la misma fase del de San Fermín. Habrá morbo pase lo que pase.

Tampoco existe certidumbre en la segunda eliminatoria pura del fin de semana. En el Atano III donostiarra se repetirá el enfrentamiento personal en el que Aspe depositó gran parte de sus esperanzas veraniegas. Iker Irribarria, campeón del Manomanista de la LEP.M, se mide a Jokin Altuna, el animador de los meses estivales. El puntillero de Amezketa es pura habilidad y se maneja dentro de la jaula con mayor garantía que su contrincante, aunque en esta edición no haya terminado de mostrar su mejor versión. En el único precedente, en el Cuatro y Medio de San Fermín, Altuna III superó al aramarra (16-22) y quizá por eso parta con ventaja para los apostantes. Irribarria venció su primer combate en cuartos del acotado contra un Víctor que encajó diez saques y, en la primera fase, fue Jon Jaunarena una víctima que no supo cerrar el partido. Urrutikoetxea no le perdonó en Bilbao (11-22) y le devolvió a la tierra. El ganador se encontrará con Olaizola II en semifinales. Ganar sería un buen paso para cualquiera de los dos guipuzcoanos, que nunca habían llegado tan lejos en la jaula.