República Checa 2
Croacia2
REPÚBLICA CHECA: Cech, Kaderebaek, Sivok, Hubnik, Limbersky, Plasil (Min. 85, Necid), Darida, Krejci, Skalak (Min. 69, Sural), Rosicky y Lafata.
CROACIA: Subasic, Srna, Corluka, Vida, Strinic, Badelj, Modric (Min. 60, Kovacic), Brozovic, Rakitic (Min. 85, Schidenfeld), Perisic y Mandzukic.
Goles: 0-1: Min. 37; Perisic. 0-2: Min. 59; Rakitic. 1-2: Min. 75; Skoda. 2-2: Min. 90; Necid.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Mostró tarjetas amarillas a Badelj (Min. 13), Sivok (Min. 71), Brozovic (Min. 73) y Vida (Min. 90).
Incidencias: Alrededor de 38.000 espectadores en el estadio Geoffroy Guichard de Saint-Étienne. El partido se interrumpió durante unos minutos a falta de cuatro para el final por el lanzamiento de varias bengalas desde la grada abarrotada por la hinchada croata. Uno de los empleados del estadio quedó afectado tras explotar un petardo. Hubo también peleas en la gradas pobladas por aficionados croatas.
Saint-Étienne - Los incidentes que protagonizó la hinchada croata con peleas y el lanzamiento de bengalas y petardos empañaron la brillante remontada de la República Checa que logró un empate de infarto ante Croacia que le mantiene con vida en la Eurocopa. El gol en el tiempo de descuento de Necid otorgó el primer punto a la selección checa en el torneo e impidió que el combinado croata obtuviera la clasificación matemática.
Los checos arrancaron el partido con la intención de llevar la iniciativa tratando de tener el balón algo más de lo que lo tuvo contra España. Pero la selección croata, que repitió el once de salida con respecto a su debut ante Turquía, también le supera en calidad técnica y no se lo permitió. Su centro del campo con Modric y Rakitic a la batuta es todo un lujo. La primera gran ocasión de gol de Croacia llegó a los 36 minutos tras una bonita pared entre Rakitic y Mandzukic que desbocó en un buen disparo del centrocampista del Barcelona que paró Cech.
Fue simplemente el anticipo de lo que se veía venir, por que Croacia controlaba el claramente el juego. Un minuto después Ivan Perisic encaró a Sivok en el área y con un fuerte disparo cruzado abrió el marcador. Inmediatamente, el extremo del Inter de Milán señalo con el dedo a Srna y poco después corrió a abrazase con el preparador de porteros Marijam Mric, los dos jugadores cuyos padres fallecieron durante el torneo.
Y como de un ritual se tratara Corluka tuvo que vendarse la cabeza de nuevo, al igual que tras su heroico partido ante Turquía. Tras la reanudación los checos trataron de reaccionar, pero en frente tenían a un rival implacable. Cometieron un error y lo pagaron con el segundo gol de la tarde. Brozovic interceptó un mal pase de Hubnik al borde del área checa y el centrocampista del Inter de Milán conectó con Rakitic al que dejó sólo ante Subasic. El seleccionador croata pensó que tras el tanto del centrocampista del Barcelona el partido estaba sentenciado y retiró a Modric cuando aún faltaba media hora por jugarse. El madridista se fue con una lesión muscular. En el banquillo contrario Vrba también movió ficha pero para añadir pólvora a su ataque con la introducción de Milan Skoda. Los checos en vez de tirar la toalla se lanzaron a por todas y a falta de un cuarto de hora para el final un gran centro de Rosicky lo remató Skoda con un fantástico cabezazo.
los jugadores piden calma La tensión creció en las gradas y poco después el árbitro tuvo que interrumpir el partido durante seis minutos al lanzar la hinchada croata varias bengalas y un petardo que dejó sonado a un empleado del estadio. Después de que la policía interviniera en la grada, con los jugadores croatas pidiendo calma, se reanudó el partido. La selección checa se lanzó entonces a la desesperada a por el empate y acabó lográndolo en los minutos de descuento. Vida tocó un balón con la mano, el árbitro señaló penalti y la sangre fría de Necid hizo el resto.
Los jugadores de la selección croata se mostraron indignados y muy desanimados por el vandalismo de sus aficionados. Temen una fuerte sanción de la UEFA, que ha abierto un expediente disciplinario. “Con ese comportamiento en las gradas, no nos merecemos otra cosa”, comentó Rakitic. Más tajante fue el seleccionador Ante Cacic, que arremetió contra los responsables: “Es terror, no les puedo llamar aficionados, por eso les llamo hooligans. Su sitio no está en los estadios. Son terroristas del deporte y no representan a Croacia”.