LE MANS - Dicen que la vida en el planeta Tierra es únicamente una dimensión más de entre todas las que existen. Y si es así, si de verdad hay cabida existencial para esos mundos paralelos al conocido, Jorge Lorenzo, por ejemplo, es capaz de penetrar las fronteras que trascienden de lo común para convertirse, al menos por un día, en marciano, plutoniano o simplemente extraterrestre. El talento, su dotada máquina Yamaha, le permiten adentrarse en esa senda inhóspita no apta para la mayoría de los mortales, allí donde solo unos pocos tocados por el don de la excelencia llegan. La quinta prueba del Mundial, el Gran Premio de Francia, su trazado, Le Mans, fue el escenario que albergó esa otra dimensión, extraplanetaria.

Aseguran de Harry Houdini, el más afamado de los escapistas, que incluso escapó de la muerte, la engañó. Obrando la invisibilidad, este mago daba visibilidad a la creencia de esa otra dimensión. Ver para creer, era el mensaje que se propagaba entre su público, que se pellizcaba para sentirse vivo, mortal ante la genialidad, ante la incredulidad de quien da cuenta de otras realidades diferentes a las conocidas. Lorenzo consiguió transmitir ayer esa sensación. Porque fue visto y no visto. Desapareció en Le Mans. Se inmiscuyó en otro mundo, el cosechado por su acelerador y sus frenadas, y que dio como resultado una plantación de segundos para el autoabastecimiento, para el recreo, para confundir a todos los presentes, para demostrar que sí, existe otra dimensión. O al menos, lo parece, como demostró Houdini.

¿Recuerdan cómo Clark Kent mutaba en Superman y viceversa? ¿Cómo al doblar la esquina era otro? ¿Cómo bastaba un parpadeo para perderle de vista y de persona pasar a ser superhéroe? Algo supranatural. Pues Lorenzo abandonó a los mortales igualmente, en un puñado de recodos. Cuando algunos aún tanteaban los enigmáticos calzos Michelin, Lorenzo, preciso como es con el embrague, se prestaba a traspasar la atmósfera terrestre. Una vuelta: medio segundo de ventaja sobre el resto. A retorcerse tocaba a los rivales.

Amagaron las Ducati con introducirse en esa puerta interplanetaria que dirige a la dimensión Lorenzo. Trataban de colarse por una rendija que se cerró en los morros de Iannone, quien creyendo que podía aspirar a ganar, pecó de excesos cuando restaban 22 vueltas de las 28 pactadas para la cita de MotoGP. El maníaco no controló sus impulsos y resbaló. Sin Iannone en pista, Lorenzo se empadronaba en otro mundo. La pugna se relegaba a la segunda plaza, la que ocupaba Dovizioso, quien, viendo cómo se frustraba su ventaja ante la persecución de Marc Márquez y Valentino Rossi, fue víctima de la ansiedad. Se fue al suelo a falta de trece vueltas para el desenlace. Con él, en el mismo instante, como un calco, sincronizados, también besaba el asfalto Márquez. Al de Cervera se le esfumó la regularidad que le había alzado al liderato del Mundial -era el único de los favoritos que no se había caído-. Mamó de los mismos errores que el curso pasado le dejaron sin opciones de título: el mal de ambición. Justo cuando conectaba con la rueda de Dovi y tenía a tiro la mejor posición a la que podía aspirar, a ser segundo, el neumático delantero le abandonaba. Al traste la loable mesura de las cuatro primeras carreras del año. Craso error. En consecuencia, perdió el liderato.

Y Rossi, que partió séptimo, rodaba cuarto y ansiaba la segunda plaza, se dio de bruces con ella. Iannone, Dovi y Márquez le desbrozaron el camino. Huérfano de competencia el italiano, al igual que el autoexiliado Lorenzo, se alojó segundo hasta llegar el turno de pisar el podio, sin sobresaltos. Por detrás, como por arte de la magia de Houdini, Maverick Viñales se colaba en el tercer peldaño del cajón. Era el primer podio del piloto de Roses en la categoría reina y el primero de Suzuki desde 2010.

De este modo, cuando todavía faltaban trece vueltas para ver la bandera ajedrezada, todo quedaba visto para sentencia. Rossi cerraría la carrera a más de diez segundos de Lorenzo y Viñales, a más de catorce del mallorquín. La emoción viajaba en la Honda del deslucido Pedrosa. El de Castellar del Vallés vive quizás sus horas más bajas en la máxima categoría. Solo los golpes de fortuna le alojaron en la cuarta plaza.

Si las caídas deslucieron la opaca prueba francesa de MotoGP, curiosamente estas han provocado que la cabeza del Mundial se apriete, y brille la emoción. Lorenzo, con su segunda victoria de la temporada, se ha erigido en nuevo líder, con cinco puntos de margen sobre Márquez, que después de caerse pudo regresar a la pista y finalizar decimotercero y último. Rossi, mientras, se queda a doce puntos de la cabeza de la clasificación general. “Ha sido una gran carrera para el campeonato porque si Márquez hubiera sido segundo, solo habría recortado cinco puntos”, se congratulaba Lorenzo, recalcando la mala gestión del pecaminoso Márquez, incómodo pilotando ayer.

“La carrera ha sido muy larga”, decía, modesto, el vencedor. “Cuando Dovi y Márquez se han caído, he podido respirar”, añadía, no haciendo honor a la verdad, porque lo suyo fue un viaje por otra dimensión, la dimensión Lorenzo, estratosférica, un lugar para aquellos que se desmarcan de lo terrenal, los que hacen soñar que existen, verdaderas o no, otras dimensiones. Lo consiguió Houdini, escapista como Lorenzo en el arte de dibujar realidades paralelas.

Rins y Binder triunfan En Moto2, sin Efrén Vázquez porque sigue recuperándose de sus lesiones, venció Alex Rins, que se alzó como nuevo líder. Mientras, en Moto3 fue Brad Binder el triunfador, para enrocar su liderato.

Gran Premio de Francia

1. Jorge Lorenzo (Yamaha) 43:51,290

2. Valentino Rossi (Yamaha) a 10,654

3. Maverick Viñales (Suzuki) a 14,177

Campeonato del Mundo

1. Jorge Lorenzo (ESP) 90 puntos

2. Marc Márquez (ESP) 85

3. Valentino Rossi (ITA) 78

Gran Premio de Francia

1. Alex Rins (Kalex) 42:27,312 a 1

2. Simone Corsi (Speed Up) a 1,802

3. Thomas Luthi (Kalex) a 4,608

Campeonato del Mundo

1. Alex Rins (ESP) 87 puntos

2. Sam Lowes (GBR) 82

3. Thomas Luthi (SUI) 69

Gran Premio de Francia

1. Brad Binder (KTM) 41:31,041

2. Romano Fenati (KTM) a 0,099

3. Jorge Navarro (Honda)a 0,387

Campeonato del Mundo

1. Brad Binder (AFS) 102 puntos

2. Jorge Navarro (ESP) 78

3. Romano Fenati (ITA) 67