Decía el poema de Antonio Machado que “se hace camino al andar”. Ese es el objetivo de la selección de Euskadi, consciente del largo trayecto que debe recorrer para consumar en el futuro la ansiada oficialidad. La Federación Vasca de Fútbol (FVF) se mueve en un terreno movedizo, donde tiene poco margen de maniobra, pero con la finalidad de quemar etapas a base de partidos internacionales. El ente presidido por Luis María Elustondo asume la complejidad del asunto, si bien no ceja en su empeño y ya ha conseguido cerrar un nuevo compromiso. La tricolor se asomará de nuevo el próximo 27 de mayo, cuando hará las maletas para viajar hasta Ajaccio, donde se medirá a Córcega, otra nación sin Estado que comparte la misma reivindicación deportiva.

Se trata de un encuentro inédito y con enorme carga simbólica. No es el rival de pedigrí que anhelaba la Federación Vasca de Fútbol, porque la prioridad apuntaba a enfrentarse a una selección que competirá en la Eurocopa de Francia, pero no ha encontrado ninguna puerta abierta en los contactos que ha llevado a cabo desde inicios de año. Sí se la abrió la Asociación de Fútbol de Córcega, con la que ya ha firmado el contrato, que deberá ser ratificado hoy por la Junta Directiva de la FVF, hecho que se da por efectivo, salvo sorpresa monumental.

La selección corsa, que cuenta con el visto bueno de la Federación Francesa de Fútbol, es una desconocida en el concierto internacional. No en vano, su currículum internacional es muy breve y se reduce a ocho partidos, el último de ellos doce meses atrás, cuando derrotó en Bastia, capital financiera de la isla de Córcega, a Burkina Faso. Como hecho histórico queda su debut, en 1967, en el tumbó a Francia en Marsella por 0-2. Después ha jugado ante los conjuntos de Camerún. Congo, Bretaña (otra selección no oficial), Gabón, Bulgaria y un combinado de futbolistas de la Serie A.

El equipo que dirigen Paul Marchioni y Charles Orlanducci se nutre fundamentalmente de jugadores del SC Bastia y AC Ajaccio, los dos clubes corsos que militan en la Ligue 1, aunque también suelen reclutar a futbolistas con cierto renombre en el concierto europeo, como el caso del central del Sevilla Adil Rami o el centrocampista Remy Cabella, un viejo conocido del Athletic, ya que ejerce en el Olympique de Marsella, al que eliminó los rojiblancos en la eliminatoria de dieciseisavos de esta Europa League. Con todo, no se esperan a los dos ante Euskadi, por la posibilidad de que sean citado por Didier Deschamps para jugar con Francia en la Eurocopa.

invicta lejos de euskadi Se tratará del quinto partido que recorra Euskadi como visitante en la época moderna. En los cuatro anteriores no ha conocido la derrota, lo que entiende como una plusvalía competitiva. El pasado 26 de diciembre superó a Catalunya en el Camp Nou gracias al solitario tanto de Aritz Aduriz, su pichichi histórico; en mayo de 2011 venció en Tallin a Estonia (1-2); hizo lo propio en Venezuela (3-4) en 2007, mientras que en 2006 arrancó un empate también en el Camp Nou (2-2).