Duración 48 minutos.
Saques 1 tanto de saque de Urrutikoetxea (tanto 22). Sin faltas de saque.
Pelotazos 386 pelotazos a buena.
Tantos en juego 14 de Urrutikoetxea, 3 de Ezkurdia y 1 de Zubieta.
Errores 1 de Urrutikoetxea, 3 de Beroiz, 5 de Ezkurdia y 1 de Zubieta.
Apuestas El partido comenzó con posturas de 100/80 para azules (Ezkurdia-Beroiz)
Marcador 0-1, 3-1, 3-2, 5-2, 5-5, 6-6, 8-6, 8-7, 21-7, 21-8, 22-8.
Incidencias Segundo partido del torneo de parejas de San Fermín disputado en el Labrit de Pamplona lleno.Iñaki Navarro
pamplona - Se abría el horario nocturno en el torneo de parejas de San Fermín, la grada estaba llena, tenía ganas de fiesta, de pelota de la buena, y el espectáculo en la cancha estuvo a la altura. El reciente campeón del Manomanista, Mikel Urrutikoetxea estuvo en vena y con una confianza que rebosaba, siempre que intervenía en el juego daba un ritmo nuevo, una chispa diferente; la viva imagen del hombre enrachado. El vizcaíno, con un Mikel Beroiz muy seguro en la zaga, regaló un partido para recordar a las 1.000 personas que llenaron las gradas del frontón pamplonés.
El encuentro comenzó con la rudeza que se esperaba, Beroiz y Zubieta, dos zagueros muy potentes, trataban de imponer la ley del más fuerte; la del desgaste del oponente para acabar regalando pelota al delantero contrario y es que en la delantera había dos hombres con hambre. Las pocas veces que entraban en acción conseguían revolucionar el juego; la potencia física de Ezkurdia pareció imponerse en los primeros compases, pero las entradas de sotamano y, ante todo, los precisos remates de Urrutikoetxea terminaron mandando en la cancha.
Hasta el empate a seis las fuerzas se veían muy parejas, el encuentro vivió su fase más dura con tantos que superaban la veintena e incluso la treintena de pelotazos y que terminaban apagándose por un fallo provocado por el cansancio acumulado. Se llegó al 8-7 con un gancho de Ezkurdia que Urruti no consiguió levantar, sería la última ocasión de la noche en la que el vizcaíno no mandaría la pelota al verde.
Desde entonces, el Labrit de Pamplona asistió a un vendaval de confianza, precisión y buenas finalizaciones de Urrutikoetxea. Una pelota escogida por el de Zaratamo con poca salida de frontis inquietó a sus rivales y llevó al partido a convertirse en un recital ante el que poco pudieron hacer Ezkurdia y Zubieta, que tuvieron que correr de lo lindo para perseguir pelotas imposibles. Después de una racha de 13 tantos consecutivos, una pelota de Beroiz que se marchó arriba, solo alargó unos pocos segundos un partido ya sentenciado. En el último tanto, Ezkurdia lanzó al ancho un remate que supuso el punto final al encuentro. La grada, muy animada todo el encuentro, despidió a los protagonistas entre aplausos y cánticos. Un aficionado bajó incluso a la cancha con un acordeón para cantarle a Aitor Zubieta el “sigo siendo el rey”, un gesto que el zaguero navarro agradeció en la zona de vestuarios. “Es muy bonito el cariño que recibo de la grada, estoy muy agradecido”, comentó Zubieta.
Sobre el encuentro, el pelotari de Etxarri-Arantz añadió su disconformidad por una de las pelotas utilizadas por la pareja rival: “La tercera pelota de Urruti apenas salía de frontis y era muy difícil jugar, es una pena que con este ambiente pasen cosas así. De todos modos, Urruti ha dado un recital y eso no lo podemos negar”. El protagonista de la noche, Mikel Urrutikoetxea, mostró su alegría por el partido realizado: “Han salido muy bien las cosas y para ello trabajamos todos los días, hemos acertado con la tercera pelota y he conseguido acertar al terminar. Además, Beroiz ha acabado bien de manos y me alegro mucho por él, porque venía con algún problema de manos”.