Vitoria - El presidente del Elgorriaga apenas ha tenido 24 horas para disfrutar del ascenso a Tercera División después de una carambola que parecía imposible. El ascenso final del Portugalete a Segunda B selló el pasaporte para los vitorianos a Tercera, donde debutarán sin ningún complejo. Consumado por tanto ese milagro llega el tiempo del proyecto. El presidente, José Andrés Fernández, y el resto de su equipo disponen de menos de tres semanas desde hoy para confeccionar una plantilla competitiva y encontrar los recursos económicos suficientes para salir al ruedo con garantías a finales de agosto.

Con un ascenso tan inesperado a Tercera División, ¿de qué manera va a cambiar el proyecto del club?

-No vamos a cambiar nuestra filosofía, si es eso a lo que se refiere. Vamos a intentar construir un equipo digno para intentar mantener la categoría, que ex muy exigente. Pero nuestra filosofía de fútbol base no se va a tocar. Nacimos hace casi tres años, contamos con 22 equipos y formamos a casi 400 jugadores, creo que tantos como el Aurrera. Lo que nos gustaría es que el equipo de Tercera sea el espejo donde poder mirarse el resto de equipos de nuestra estructura, conjuntos como el juvenil, que este año ha ascendido también a División de Honor de la mano de Pablo Díez. Y luego el cadete, que se quedó a un gol en el último partido de lograr el ascenso a Liga Vasca...

El presupuesto medio para un conjunto en esta categoría oscila, como poco, entre los 100.000 euros y los 120.000 euros. ¿Puede asegurar que el club va a responder?

-No le quepa ninguna duda. El Elgorriaga jugará la próxima temporada en Tercera División, puede estar seguro. Aún no nos hemos sentado a cerrar el presupuesto ni las condiciones, pero la ilusión es máxima y no queremos desaprovechar esta oportunidad. Además, por si habría alguna duda, el apoyo de mis negocios hacia el club va a ser total.

En comparación con Alavés B, el Aurrera y el Club Deportivo Vitoria, que competirán en su mismo grupo, ¿asumen el papel de patito feo para el año que viene?

-Ni mucho menos. No creo que seamos el rival más débil de todos. Creo que gozamos de una estabilidad económica envidiable -nuestros entrenadores cobran puntualmente cada mes-, desde el plano deportivo el club está muy bien gestionado por gente como Kepa Arrieta y Javi Garamendi y aunque somos un club humilde, a ilusión no nos va a ganar nadie.

Forman parte de la pirámide del fútbol base del Deportivo Alavés. ¿Piensan pedirle ayuda para completar la plantilla de Tercera?

-Nuestra sintonía con el Alavés es total y no tengo duda de que si necesitamos ayuda nos la van a brindar, pero aún no hemos empezado a plasmar sobre el papel qué jugadores nos interesarían y en qué condiciones.

¿Huelga decir que el objetivo será la permanencia?

-Sí, claro, no puede ser de otra manera. Hemos llegado de carambola a la categoría pero nos queremos quedar, entre otras cosas porque entendemos que sería muy bueno para la proyección del resto de equipos que tenemos en la base, y del que cada día me siento más orgulloso.

¿Cuatro equipos de Vitoria en el mismo grupo de Tercera para una capital tan pequeña no cree que es un proyecto inviable?

-No me lo he planteado. Ahora mismo no sé cómo estarán el resto de clubes pero sí conozco bien cómo está mi casa, y ya le aseguro que está saneada desde un punto de vista económico y con una muy buena salud en cuanto a la gestión deportiva, a pesar de que desde determinados lugares se trate de hacer ver todo lo contrario y de desprestigiarnos. Y no lo entiendo, la verdad. En cualquier caso, en esta misma línea de trabajo serio es como vamos a hacer ahora las cosas con el de Tercera División. El reto es muy bonito.

¿Se atreve con una quiniela para la próxima temporada?

-No soy muy de jugar, pero si lo hiciese apostaría a que nos vamos a quedar en la categoría, sufriendo mucho, pero nos quedamos.

Y aprovechando la oportunidad, ¿qué fue de aquel convenio de colaboración con un club inglés para potenciar el intercambio de jugadores y experiencias?

-Aquel acuerdo estuvo muy cerca de concretarse pero entonces apareció la oportunidad de vincularnos con la pirámide del Deportivo Alavés y el proyecto se desactivó.