El derbi de Turín no fue noticia por la victoria del Torino a la Juventus (2-1). Con el tropiezo de ayer, la Vecchia Signora deberá esperar para cantar el alirón. Pero el fútbol pasó a un segundo plano en el Olímpico. De nuevo, la violencia entre las aficiones marcó el partido de la jornada en la Serie A. El parte de guerra fue considerable, sobre todo por la forma en la que se produjo. Diez heridos, de los cuales uno tuvo que quedar ingresado en un hospital, se registraron en la zona del estadio ocupada por seguidores del Toro por una carta-bomba lanzada por hinchas de la Juve.
En un primer momento se informó que dos de los heridos tenían carácter grave, pero posteriormente las autoridades hospitalarias afirmaron que solo uno de ellos, no grave, tenía que permanecer ingresado. Al final del encuentro las fuerzas de seguridad practicaron al menos tres detenciones por lanzamiento de dos cartas-bomba (una después de terminado el derbi) y por el lanzamiento de objetos dentro del estadio. Otros tres tifosi fueron detenidos, además, por los incidentes registrados en la primera parte del encuentro y por sucesos previos al partido.
Los heridos, según informaron medios italianos, eran todos torinistas, que se ubicaban en el denominado fondo Primavera y resultaron alcanzados por trozos de los asientos tras estallar el artefacto. De los heridos, según informaron los carabineros, ocho fueron calificados como fuera de peligro, enviados a un hospital y dados de alta, mientras que dos fueron considerados de más gravedad y, posteriormente, solo uno de ellos permaneció ingresado. Ya en las horas previas, se habían producido incidentes entre ambas aficiones tanto en la ciudad como en los aledaños del estadio Olímpico. Incluso a la llegada al estadio el autobús del equipo juventino sufrió la rotura de un cristal por lanzamientos de piedras y huevos por parte de seguidores del Torino.
una victoria 20 años después En lo estrictamente deportivo, la Juventus se adelantó en el marcador con un tanto de Andrea Pirlo en el minuto 35, pero el Torino le dio la vuelta al resultado con las dianas de Matteo Darmian (Min. 45) y Fabio Quagliarella (Min. 57), y al final el derbi turinés número 140 se saldó con una victoria que los granata no saboreaban ante su eterno rival desde hacía veinte años.
El Lazio ya es segundo en solitario en la clasificación pese a empatar en casa con el Chievo (1-1). El equipo romano tiene 59 puntos, uno más que la Roma, que el sábado perdió con el Inter (2-1), pero lejos de los 73 que acumula la Juve. La victoria del Génova sobre el Cesena (3-1), con una intervención destacada del argentino Diego Perotti, mantienen vivo el sueño europeo del equipo ligur, mientras que para los romagnoli se reducen aún más las posibilidades de salvarse.