iruñea - La dirección general para la Competencia de la Comisión Europea decidió archivar la denuncia presentada contra la Ley Foral de reestructuración de la deuda tributaria de Osasuna ya que no aprecia indicios de que se trate de una ayuda encubierta de Estado, una circunstancia contraria al derecho de la Unión Europea.

La noticia fue dada a conocer ayer por por el propio Gobierno foral, mostrando su lógica satisfacción por la decisión de la Comisión Europea de no siguir adelante con el procedimiento informativo, abierto a raíz de una denuncia anónima.

El Parlamento de Nafarroa aprobó en noviembre pasado la Ley Foral de reestructuración de la deuda tributaria de Osasuna, cuyo objetivo es “posibilitar la viabilidad del club con el fin de que pueda devolver a la Hacienda Foral las cantidades que le adeuda”.

Dicha ley de rescate recoge como punto esencial la entrega del patrimonio del club, el estadio El Sadar y las instalaciones de Tajonar, para hacer frente a la mayor parte de la deuda con la Hacienda Foral, unos 43 millones de euros de los 53 millones de deuda total, evitando así la asfixia económica de la entidad rojilla, incapaz de afrontar en Segunda División una deuda que sin embargo fue consentida por los ejecutivos de UPN, sobre todo en la etapa de Miguel Sanz, presidente entre 1996 y 2011, y de Yolanda Barcina, al frente del Gobierno foral desde junio de 2011.

La denuncia, según recordó ayer el Ejecutivo navarro, había sido planteada casi un mes antes, de forma anónima, basándose sus autores “en borradores e informaciones aparecidas sobre el futuro texto legislativo”.

Zabaleta, vigésimo imputado La buena notica para Osasuna, sin embargo, apenas sirve para contrarrestar el marasmo en el que está insatalado el otrora modélico club pamplonés. Porque ayer Javier Zabaleta, presidente de la junta gestora de Osasuna que dirigió el club desde junio a diciembre de 2014, también ha sido imputado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea, que investiga un presunto desvío de fondos de las cuentas de la entidad y amaño de partidos.

El juez imputa a Zabaleta en hasta cuatro delitos: apropiación indebida, delito societario, falsedad documental y corrupción de particulares, es decir, amaño de encuentros.

El expresidente de la junta gestora de Osasuna se convierte así en el vigésimo imputado de la causa por presuntas irregularidades durante el mandado de Miguel Archanco como presidente de la entidad entre junio de 2012 y junio de 2014.

La imputación de Zabaleta, al frente de la comisión gestora que se hizo cargo del club tras la dimisión de Archanco, podría obedecer a dos asentamientos contables sospechosos posteriores a la marcha de Archanco, que dimitió como presidente el 16 de junio de 2014.