ZUMARRAGA. La más importante de esas ascensiones ha sido el muro de La Antigua, un alto de segunda con un kilómetro final imponente y que ha reventado a los ciclistas en sus dos ascensiones, la segunda a 3 kms. de meta.
Las imágenes de ambas subidas han sido tremendas, con apenas sitio para que pasasen los corredores ante el gentío que se ha congregado a ambos lados de la subida y con corredores retorciéndose o con la bicicleta al hombro como si fuera ciclo cross.
Y de entre todos ellos, en la segunda ascensión, la decisiva, ha saltado Henao para reventar el grupo de favoritos y llevarse a rueda primero a Purito y después a Quintana. Por ese orden han coronado el alto y los tres se han lanzado a degüello en la bajada para hacer valer en meta los 10 segundos que habían ganado sobre el grupo perseguidor, encabezado por Michal Kwiatkovski (Etixx-Quick Step).
En la meta han aguantado 7 segundos después de que Purito repitiera su victoria de hace cuatro años en esta misma llegada remontando a Henao en una recta final a la que llegó en desventaja tras casi salirse en la última curva. Quintana no pareció con capacidad o con interés para superar a sus dos rivales en el sprint.
Kwiatkosvki, Rafal Majka, Michele Scarponi y el renacido Samuel Sánchez llegaron por detrás de los tres primeros en el primero de los grupos que se fueron conformando tras la sacudida de La Antigua.
El siguiente grupo fue de once corredores, a 10 segundos de los primeros, encabezado por Simon Yates y con hombres todavía con opciones, como Tejay Van Garderen, Bauke Mollema y Dani Moreno.
Thibaut Pinot, a 18 segundos y Rui Costa, a 26, cierran el grupo que aún mantiene opciones de victoria y entre los que difícilmente estará Jean-Chritophe Peraud, que ha cedido 58 segundos.
En el inicio de la etapa, la habitual escapada del día se ha formado ya en el km.3 y en ella han entrado cuatro corredores, los Caja Rural-RGA Omar Fraile y Hugh Carthy, el Astana Lieuwe Westra y el Lotto Soudal Sander Armée.
Con Fraile siempre encabeza en las subidas puntuables, como ya hiciera el santurtziarra en la primera etapa y su compañero Amets Txurruka en la segunda, los fugados han ido abriendo diferencias y han llegado a acercarse a los seis minutos recién superado el Alto de Iturreta, el primer primera de esta edición de la carrera vasca.
El Movistar empezó a trabajar por detrás y fue reduciendo diferencias hasta que, acercándose al primer paso por La Antigua, atacó Wiestra desatando las hostilidades.
Ese primer paso por una de las subidas más esperadas de la carrera vasca fue caótica, tanto por la dureza de la ascensión en sus últimos 900 metros, con porcentajes cercanos al 20 por ciento, como por la gran cantidad de público congregado.
Hasta tal punto era asfixiante la subida que mucho corredores echaron pie a tierra. Algunos aficionados, además, priorizaban su interés por dejar constancia de lo sucedido a través de sus móviles sobre dar espacio y aire a los corredores, los verdaderos protagonistas de la carrera.
No arredraron a Wiestra las dificultades que tenía por delante y se mantuvo en cabeza hasta el inicio de la segunda subida a La Antigua, donde reventó a 3,6 kms. de meta y fue superado el grupo de favoritos, que preparaba ya la batalla de la que salieron fortalecidos Purito, ganador, Henao, nuevo líder, y Quintana, aún mas favorito a la victoria final que al inicio de la carrera.
La de mañana es la etapa reina en línea casi de cada año en la Itzulia. La habitual cita con la subida a Arrate y llegada junto al Santuario, esta edición tras 162,2 kms. de recorrido y siete ascensiones puntuables.
Las más relevantes las de Ixua (km.98) y Uzartza (km.160), ambas de primera categoría. Son las dos maneras de llegar al Santuario donde está la meta, a algo más de 2 kms. de la cima de Usartza.
Antes, desde la salida en Zumarraga, otros cinco puertos. Tres de segunda, Asentzio (km.37), Karabieta (km.65) y San Miguel (km.143),y dos de tercera, Gontzagaigana (km.119) y Santa Eufemia (km.131).