Vitoria - La XL edición del popular torneo de pelota de Zaramaga fue a parar a la pareja del club Lakua Mendinueta-Resano, que en la final senior se impuso por 16 a 22 a Larrañaga y Tabar. El partido arrancó con ventaja en el juego y en el marcador para la pareja colorada. Los peloteos se decantaban de su lado y el remate también. Tabar podía en los zagueros y Larrañaga acertaba en los cuadros alegres. El 5-1 inicial hacía presagiar un triunfo seguro, no fácil, pero nada más lejos de la realidad. De pronto surgieron las dudas y aparecieron los viejos fantasmas. Resano aguantaba desde atrás como acostumbra a la cátedra y hasta llegaba a poder con un material que le permitía cierta comodidad.

Mientras, Mendinueta, defensor sobresaliente, se echó el partido a la espalda para jugar a bote un partido perfecto y reventarla al aire para evitar el juego de ruleta en los alegres. En este impasse, Larrañaga acertaba con ingenio en contadas ocasiones pero a la vez cometía ingenuos errores eligiendo mal en la definición, circunstancia acrecentada en cuanto un tirón muscular inesperado afectó de lleno al movimiento de su hombro derecho, lo que le obligó a entrar más de izquierdas.

Martilleante peloteo Hoy por hoy, Mendinueta es un pelotari más hecho, más completo y en la final estuvo tan combativo como siempre, más duro, más listo y, por supuesto, más templado. Su trabajo en la final le destacó como el hombre del partido y dueño del VIII trofeo Eugenio Rafael al pelotari más destacado. Resano pudo con el material y con el juego rival, y Mendinueta decidió asumiendo la responsabilidad diluyendo poco a poco el acierto de Larrañaga y el sereno y martilleante peloteo del navarro Tabar. Por su parte, en la categoría intermedia, Ortiz y Hernández se deshicieron con facilidad (22-13) de Atutxa y Legarreta. El delantero de Galdakao jugó a su antojo y el zaguero de Amurrio, Legarreta, estuvo lejos de su juego habitual. El festival del populoso barrio de Zaramaga comenzaba horas antes con la final juvenil que concluyó con victoria de Egiguren y Escudero (22-15) ante Zubizarreta y Garmendia. Numeroso público se dio cita en el graderío y contracancha, consolidándose esta cita como un éxito deportivo en las finales de un torneo hecho tradición en el barrio, en la ciudad y en el calendario pelotazale de Euskadi, del que las cámaras de ETB tomaron buena nota. - DNA