vitoria - Koldo Fernández de Larrea (Vitoria, 1981, Garmin-Sharp) descansa desde el pasado lunes en su domicilio de la operación de fractura de clavícula que sufrió tras su caída en la contrarreloj por equipos de la primera etapa del Giro. De nuevo, como en la Vuelta a España 2013, el ciclista alavés abandonaba la prueba el primer día, un nuevo mazazo que afronta con tranquilidad y algo de resignación. "Hay que tener paciencia, qué le vamos a hacer. No queda otra que mirar hacia adelante, lo pasado, pasado está", asevera. Pese a la dura caída, el ciclista alcanzó la línea de meta con una mínima esperanza de poder seguir. "Cuando te has roto más de una vez la clavícula?. Enseguida sabía que la tenía rota, pero como tenía una placa pensé que quizá no y por eso lo intenté y llegué a meta con una mano. Casi al 95 % estaba seguro y cuando llegué al hospital me lo confirmaron", afirma. La operación fue un éxito, al igual que las otras cinco intervenciones donde tuvo que pasar por quirófano también por culpa de la clavícula. En esta ocasión, matiza. fue la izquierda, donde ya tenía otra placa. "Esta vez se me ha roto donde terminaba la anterior así que me la han dejado puesta porque además tenía ocho o nueve tornillos, y me han puesto otra por delante para sujetar la fractura de ahora", explica.

El vitoriano no oculta que la caída del equipo en la primera etapa fue "un auténtico desastre", especialmente por Daniel Martin, que llegaba como uno de los favoritos. "Él estaba muy motivado y en una muy buena forma física. Salía de Irlanda, su casa", advierte. El golpe personal también fue importante. "Personalmente había trabajado duro para este objetivo, el equipo me había pedido estar con Martin en el Giro. Y otra vez irme para casa el primer día, como en la Vuelta, pues se va todo a la mierda y es realmente duro cuando te pasa tantas veces. Me había preparado al máximo y por eso empecé tarde, Catalunya, País Vasco y Romandía, y pienso que llegaba bien", lamenta.

adiós al tour Una caída, además de mala suerte porque la prudencia era su consigna en la rampa de salida. "Antes de salir dije a los compañeros que era mejor perder unos segundos que tener una caída. No tomamos ningún riesgo, aunque íbamos lo más rápido posible, y justo cuando menos lo esperábamos, por una alcantarilla, Martín perdió el control y por detrás venían Haas y Cardoso que no pudieron evitar irse al suelo. Yo traté de pasar por la izquierda, por un momento pensé que libraba, pero me enganché con las bicicletas y me caí igualmente", recuerda. "Son cosas más habituales de lo que nos gustaría, las caídas, es algo inevitable en el ciclismo. Yo puedo decir que tengo bastante suerte los últimos años solo una caída al año, no me puedo quejar, pero sí que me he hecho daño", señala.

A partir de ahora, Koldo deberá estar "quince días sin tocar la bici" y ya piensa en su regreso sobre el sillín. "Ahora tengo que hablar con el equipo para saber lo que voy a hacer en la segunda parte, pero lo más seguro es que sea la Vuelta porque al Tour hay que llegar al 100%, aunque lo primero me han dicho es que me recupere bien. Dan Martin también hará la Vuelta en principio porque le gusta este año el recorrido más que el del Tour y para preparar el Mundial y Lombardía", asume. Al menos le queda toda la temporada por delante y confía en las buenas palabras de la dirección deportiva. "He hablado con los directores y me han dicho que podía estar tranquilo. Que todos los informes que han pasado son buenos y que no tenía nada que demostrar en el Giro porque ya saben cómo soy y el tipo de corredor que soy. La última palabra a la hora de renovar la tiene Jonathan. Todo dependerá de cómo esté el mercado", finaliza. - DNA