vitoria - Nueva Orleans está de moda. La ciudad negra del jazz y el vudú y el Mardi Gras, que dio al mundo personajes tan dispares como Louis Armstrong -maestro trompetista- o Marie Laveau -la Reina del Vudú-, vuelve a dar que hablar. Recientemente, Nueva Orleans y su cultura entraron en muchas casas del mundo a través de la exitosa American Horror Story, esta vez, en su tercera temporada -Coven-, en la que la propia Marie Laveau se enfrenta a un aquelarre de brujas descendientes de Salem.

Pero la ciudad que fue arrasada hace nueve años por el huracán Katrina tiene ahora un motivo de celebración. Durante todo el fin de semana, esta carismática urbe de Luisiana se convertirá, simple y llanamente, en la capital mundial del baloncesto. El itinerante All-Star de la NBA ha decidido aparcar allí. Y toca celebrar; celebrar la fiesta del baloncesto a ritmo de jazz.

Los aficionados al deporte de la canasta marcan este fin de semana con rojo y azul en el calendario. La competición se toma un descanso para dar paso al espectáculo puro y duro; el jugador y el aficionado firman una tregua en la que se supedita el esfuerzo competitivo al deleite. Cierto es, sin embargo, que los últimos años ese trato ha sufrido un incumplimiento por parte de los jugadores, que han creído que podían tomarse el asunto a broma. Este año mejorará, se convence el aficionado. Este año toca. Veremos.

Novatos

Sea como fuere, la pasada madrugada tocaron los entrantes. Tortilla de bacalao, tabla de ibéricos, concurso de habilidades y exhibición de novatos. Porque no solo hay partido, que suele ser de lo único que se habla.

No, antes tocan el concurso de tiro -Shooting Stars Challenge- y el de habilidades -Skills Challenge-. En el primero se pone a prueba la mecánica de tiro de los participantes -un profesional masculino, otro femenino, y una leyenda- desde diferentes puntos de la cancha. Esta competición juntará, por ejemplo, a Kevin Durant con Karl Malone en un equipo; o a Stephen Curry con su padre, Dell Curry. Después, vienen los jugadores de backourt -bases y escoltas- a demostrar lo bien que driblan, pasan y tiran. En el Skills Challenge de este año participarán Goran Dragic y Reggie Jackson como pareja, y se enfrentarán a la formada entre los rookies Carter-Williams y Victor Oladipo, entre otras. Un concurso divertido, que, si bien adolece esta vez de falta de grandes estrellas, merece algo más de atención.

Y llega finalmente el rey de los entrantes. El chorizo a la sidra, si quieren seguir con el símil gastronómico. El descaro, la irreverencia absoluta y la juventud por bandera: el Rising Stars Challenge. Abandonada hace pocos años la fórmula de partido entre jugadores de primer año -rookies- y de segundo -sophomores-, ahora unos y otros se mezclan en dos equipos que se enfrentan entre sí.

La rivalidad entre conferencias se aparca esta vez, y los equipos se han formado a elección entre las leyendas Grant Hill y Chris Webber (que toman relevo de la grandísima pareja O'Neal-Barkley). Quizá estos nuevos entrenadores le den al partido un plus competitivo que nunca ha tenido. Para el recuerdo, el burreo múltiple con el que Kyrie Irving sometió a Brandon Knight, en un pique entre ambos que bien mereció ver todo el partido del pasado año.

Triples y mates

Pasamos página. Es momento de recuperar el sueño perdido la noche del viernes, reponerse y prepararse para el txuletón -seguimos para bingo-. Triples, mates y espectáculo asegurado. El clásico.

En la retina, las disputas en los mates entre Dominique Wilkins y Michael Jordan. Los muelles del chiquitajo Spudd Webb. Los más recientes vuelos de Vince Carter en el 2000. Un Nate Robinson, con su 1,75, volando sobre el gigante Dwight Howard. Y en cuanto a los triples, una sola imagen por encima del resto. Don Larry Bird: en chándal y con el dedo levantado hacia arriba antes de que entrara el último tiro. Sobrado.

Primero vendrá el tiro de larga distancia. El turno de los francotiradores. La bandera del Oeste la portarán Stephen Curry, Kevin Love (ganador en 2012), Marco Belinelli y Damian Lillard. El Este, por otro lado, estará representado por Kyrie Irving (último ganador), Joe Johnson, Aaron Afflalo, y Bradley Beal. Como ausencias, es destacable por incomprensible la del extremeño José Calderón -con uno de los mejores porcentajes en la Liga-, y la del nuevo rey de los triples, Kyle Korver -aunque ya participó en años anteriores-.

All-Star Game

Y mañana, el postre. Canutillos con crema. Tejas y cigarrillos. El partido de las estrellas. LeBron, Durant, Irving, Carmelo Anthony, Dwight Howard, Stephen Curry y Damian Lillard -de nuevo-, y toda una pléyade de talentosos jugadores. Para ser claros, los mejores del mundo; todos juntos sobre un mismo parqué, defendiendo los colores del Este y el Oeste. Además, este será el All-Star Game del relevo generacional, ya que las ausencias de figuras cuya presencia se mantenía inmutable -Bryant, Duncan, Garnett...-, ha dejado paso a la savia nueva. Habrá que esperar para ver si este grupo se toma en serio el partido, o vuelve a ser una pantomima infumable.

Los aficionados al baloncesto tienen, pues, una cita ineludible estos días. Perfecto, por ejemplo, para marinar un fin de semana de temporada de sidrerías.