el verano enfila su recta final. Las vacaciones, al menos para mí, se han acabado. Volver a trabajar después del periodo vacacional sienta muy mal, a unos más que a otros, aunque tal y como están los tiempos en el mundo laboral no deberíamos quejarnos. Si lo hemos hecho bien, lo de aprender a desconectar del trabajo, no sabremos por dónde nos da el aire cuando lo reanudemos. Habrá que retomar el ritmo tras el descanso lo antes posible para que no nos ocurra como al equipo albiazul que anda adaptándose a la categoría y tras tres jornadas todavía no conoce la victoria. Para que este primer día no se convierta en un infierno me lo tomaré con calma.

También acaba el periodo para los equipos que quieren reforzar su plantilla de cara a esta campaña que lleva ya tres jornadas disputadas (sigo sin entender por qué no acaba el plazo cuando comienza la temporada o, por el mismo precio, que no haya tiempo límite de contrataciones). A los que no hayan hecho los deberes a estas alturas poco les falta para arreglarlo pues faltan solo unas horas para el cierre del mercado. Aun así, hoy nos enteraremos de que algunos jugadores han entrado en operaciones de última hora pues estos últimos momentos suelen ser muy agitados para los clubes. Otros se tendrán que resignar con lo que tienen. El culebrón de todos los veranos, afortunadamente, ya cumplió el último capítulo unos días antes.

Igualmente, el Alavés se ha tomado con calma la contratación de los componentes de su plantilla. Como se esperaba, y una vez iniciada la campaña, al no tener completa la nómina, ha inscrito a tres jugadores; dos, después del encuentro de la semana precedente. Ahora ya tiene duplicados todos los puestos y puede dar por cerrada la plantilla. Aún es posible que en estas últimas horas nos sorprendan con algún nuevo fichaje. No vendría mal. Una plantilla de la que el entrenador se siente muy satisfecho, aunque reconoce que hay que darle tiempo. Ya veremos dónde nos encontramos dentro de cuatro o cinco semanas, tiempo de gracia que pide para que se compenetre. Yo no estoy tan satisfecho como el entrenador del conjunto que se ha formado. Entre los que han llegado bajos de forma y necesitan de una pretemporada particular para ponerse a tono, entre los que han padecido alguna lesión importante antes de su llegada y los que la han sufrido aquí, entre los de bajo perfil contratados o entre los que han estado excesivo tiempo sin competir aún no ha arrancado. Pero vamos a dar tiempo al tiempo para que los esfuerzos puedan dar sus frutos.

Efectivamente, este equipo precisa tiempo. Por el momento se lo ha ganado. Ahora tiene que saber administrarlo. Tiempo de compenetración, de conocimiento mutuo, de reflexión, tiempo para dar tiempo a la recuperación, para darse cuenta de dónde está, de qué es, de qué quiere ser. También yo necesito tiempo para hacerme a la idea de que es tiempo de trabajo, que el tiempo de descanso ya ha acabado.