Barcelona. Ryan Lochte apareció ayer en el Sant Jordi como lo que se esperaba de él: una de las estrellas de los Mundiales de Barcelona. El estadounidense que tantos años ha estado a la sombra de Michael Phelps sufrió una decepción en los 200 libre en los que acabó cuarto, pero ayer era su día en la recolecta de medallas. El extrovertido nadador de Florida nadó tres pruebas distintas y salió de la piscina con el oro en los 200 espalda y en el relevo de 4x200 libre y la clasificación para los 100 mariposa con el mejor tiempo.

En la espalda no ha encontrado rival y atrapó el oro con suficiencia (1:53.79), dejándose ir al final. Segundo fue el polaco Radoslaw Kawecki, que hizo el récord de Europa (1:54.24) y tercero, el estadounidense Tyler Clary, campeón olímpico en Londres.

Los estadounidenses amarraron de nuevo el oro en su prueba fetiche (7:01.72), pero el espectáculo corrió a cargo de Sun Yang que nadó la última posta de los chinos a ritmo de récord del mundo para remontar dos segundos a Francia y robar el bronce a los galos. Rusia aguantó media carrera a los americanos y se llevó una meritoria plata.

Abrió la jornada la sorpresa de los 100 libre femeninos. La australiana Cate Campbell se coló por sorpresa (52.34) por delante de la sueca Sarah Sjostrom. La holandesa Ranomi Kromowidjojo, campeona en Londres, se tuvo que conformar con el bronce y Missy Franklin, otra de las pluriempleadas de la piscina, solo fue cuarta.

Yuliya Efimova se hizo con el oro en los 200 braza femeninos (2:19.41) en ausencia de Rebecca Soni y Satomi Suzuki, las dos nadadoras que le superaron en los Juegos. La rusa interpretó mejor la final que la danesa Rilke Moller Pedersen que no pudo ratificar su récord del mundo de la víspera y logró una medalla amarga. La estadounidense Micah Lawrence completó el podio y la catalana Mireia García, en su primera final importante, acabó sexta tras llegar tercera al primer viraje. A sus 18 años, poco más se le puede pedir.

Los 200 braza masculinos fueron dominados por los nadadores europeos, que ocuparon las seis primeras posiciones. Ganó Daniel Gyurta, con récord de Europa (4:07.23). El húngaro, que ya participó en los Mundiales de Barcelona de hace diez años, ratificó su condición de campeón olímpico por delante del alemán Marco Koch y el finlandés Matti Mattson.

Mireia Belmonte, en los 800 Para hoy, anteúltima día de competición en el Sant Jordi, están previstas otras cinco finales: los 50 mariposa femeninos, los 50 libre masculinos -sin el australiano James Magnusen-, los 200 espalda femeninos, los 100 mariposa masculinos y los 800 libre femeninos, con la presencia otra vez de Mireia Belmonte, que nadará su quinta final, aunque tendrá difícil las medallas ya que sus rivales serán las mismas tres que le superaron en los 1.500: Ledecky, Friis y Boyle.