vitoria. La Asociación de Baloncestistas profesionales (ABP) informó ayer de que ha convocado una huelga indefinida de jugadores a partir del próximo domingo 26 de mayo, día en el que están previstos los segundos partidos de las eliminatorias de cuartos de final de la Liga Endesa. El sindicato reclama a la ACB una negociación del convenio colectivo, vigente desde 1993. Entre otras medidas, solicitan un incremento del salario mínimo, que en la actualidad está en 25.000 euros, y doblar la actual cobertura del Fondo de Garantía Salarial, así como la agilización de sus trámites. Asimismo, explican a través de su web que "esta reivindicación no supone ningún incremento de costes, sino que contribuye a darle más seriedad y credibilidad a la Liga Endesa". Y recuerda que "por primera vez, y a petición de la ABP, se incorporan a ese fondo los jugadores extracomunitarios y que su dotación no se ha actualizado desde el año 1993".
También exigen la pérdida del derecho de tanteo para aquellos clubes que no se hallen al corriente de pago, y la libertad de contratación, "sin restricción alguna, para aquellos jugadores que decidan extinguir su contrato con arreglo al Real Decreto 1006. Piden, asimismo, un "incremento de la oferta cualificada previa al ejercicio del tanteo del 55 al 100% (la ACB acepta sólo el 65)", así como "la exclusión de la competición de aquellos clubes que recurran al procedimiento concursal". Otras de sus reclamaciones son "preservar el Fondo Social", la "regulación de la incapacidad laboral transitoria", las vacaciones de Navidad, y la "imposibilidad de contratar jugadores durante la temporada mientras existan deudas salariales pendientes".
La respuesta de la ACB no se hizo esperar tras recibir un día antes la notificación de la ACB. La patronal quiso recordar en un comunicado que "ya ha aceptado la mayoría de las propuestas del sindicato y otras que mejoran sustancialmente sus condiciones de trabajo, y está abierta a debatir otros asuntos del convenio". En el primer punto, dejó patente su intención de negociar con los representantes de la ABP para lograr un acuerdo que satisfaga a ambas partes, queriendo evitar un paro que estaría previsto a partir de las 00.00 horas del próximo domingo 26 de mayo. En el siguiente, no duda en recordar que los clubes aceptaron en su día la mayoría de propuestas planteadas por el sindicato y que, incluso, mejoraron las condiciones de trabajo de sus jugadores. En los dos últimos puntos, la ACB expuso su "respeto" por el derecho constitucional a la huelga pero reiteró su deseo de que se reanuden las negociaciones del convenio. Además, solicitó la mediación del Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, para que se produzca el cierre definitivo del nuevo convenio. A su juicio, medidas como una huelga suponen "un daño irreparable" para la competición. La dotación anual al sindicato constituye uno de los puntos más enquistados en la negociación. En este sentido, la ACB dejó entrever que la partida se reducirá sí o sí. "La ACB está abierta a debatir otros asuntos del convenio, pero marca como límite en esta negociación un ajuste real del sindicato a la situación general de recesión y crisis actual, en especial en el punto referido a la aportación de fondos para el sostenimiento del Sindicato, que asciende a 475.000 euros por temporada y que durante la vigencia del convenio ha supuesto una cifra próxima a los 10 millones de euros. Esta dotación anual debe ser revisada por ambas partes bajo el contexto económico actual", puntualizó.