barcelona. El alero estadounidense del Barcelona, Pete Mickael, explicó ayer que se desplazará a Estados Unidos para tratarse del tromboembolismo pulmonar que se le reprodujo hace un mes, por lo que no sabe si volverá en "cuatro meses, un año o será para siempre". "En dos semanas voy a Estados Unidos para ver a un especialista en este problema, que ha tratado a diferentes jugadores de la NBA. No sé cuánto tiempo estaré, si cuatro meses, seis, un año o para siempre. Lo más importante ahora es mi salud", reconoció.

En una abarrotada sala de prensa del Palau Blaugrana, junto a su técnico, Xavi Pascual, así como el director deportivo, Joan Creus, y sus compañeros de vestuario, un emocionado Mickeal, que en algunos momentos no pudo reprimir las lágrimas, admitió que el baloncesto es ahora "una segunda opción". "Lo más importante no es el baloncesto. Lo más importante es recuperarme, estar sano, solucionar los problemas con mi sangre", reveló el alero, que también elogió a su entrenador y la manera cómo el club le ha tratado, que le hizo "abrir los ojos y la mente"

"Solo tengo palabras de agradecimiento. Cuando eres jugador de baloncesto, solo piensas en hacer veinte puntos, tantos rebotes, conseguir dos años de contrato o un buen salario. Pero cuando miras atrás, ves que este club es absolutamente diferente. No hay ningún otro club en el mundo como el Barça, ni en la NBA ni en Europa", recalcó el exjugador baskonista, de 35 años. Y advirtió: "Mientras siga manteniendo estas ganas de jugar y ganar, no lo dejaré. Les he dicho a Sandro (Rosell), Joan (Creus) y Xavi (Pascual) que si alguna vez puedo seguir jugando a baloncesto, será solo en este club. No encontraré otro equipo así en el mundo".

Hace más de un mes, y tras perderse un partido en Sevilla, el Barcelona informó de que Mickeal había recaído en un problema respiratorio que dos temporadas atrás ya le dejó fuera de la competición durante meses. En todo caso, Mickeal insistió en que el de hoy -por ayer- "no es un día triste, sino todo lo contrario", porque dijo sentirse "mucho mejor y con más fuerzas", pese a que "volver a tener este problema es duro". El de Illinois apuntó que intentará apoyar al equipo en este tramo final de temporada, pero "a veces no es posible, porque en ocasiones la medicación te controla y no tú a ella", precisó, e incluso bromeó con que ahora podrá ver crecer a su hijo y "pescar el máximo tiempo posible", una de sus aficiones favoritas.