VITORIA. Así se desprende de una investigación conjunta entre la Universidad de Gloucestershire (Reino Unido) y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) cuyos resultados han sido publicados en la revista "Research Quarterly for Exercise and Sport" y premiados por la Alianza Americana para la Salud, Educación Física y Danza.
Según ha informado hoy la institución académica vasca, el estudio concluye que los beneficios cardiacos de un actividad física intensa superan ampliamente los riesgos de problemas de corazón que podría suponer esa intensidad.
Para determinar la diferente influencia del ejercicio moderado e intenso en la salud cardiovascular se hizo correr a 16 deportistas sobre una cinta seis series de 800 metros a distinta intensidad.
Los resultados de las pruebas determinaron que pasada la primera hora se empiezan a apreciar los verdaderos beneficios del esfuerzo: se acelera la recuperación del corredor, la frecuencia cardiaca vuelve a los niveles que presentaba 24 horas antes y se mantiene incluso pasadas 72 horas.
Este estudio, y otros similares, destaca la importancia de realizar series de alta intensidad de forma supervisada no sólo como parte de los entrenamientos de deportistas de élite, sino también como forma de lograr una mayor y mejor rehabilitación de personas que han sufrido afecciones cardiacas.
En base a estos resultados, la investigadora de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la UPV/EHU, Sara Maldonado-Martín, que ha tomado parte en los ensayos, ha defendido la aplicación de diseños más innovadores en la práctica del ejercicio físico para la población en general, tengan o no una patología.
Maldonado-Martín lleva años dirigiendo un programada de ejercicio físico intenso en una clínica vitoriana especializada en la rehabilitación de pacientes con dolencias cardiacas mediante la práctica del ejercicio intenso.