bilbao. San Mamés será escenario este viernes del último derbi vasco, el sexagésimo sexto de la historia en La Catedral, antes de ser demolido al final de esta temporada y dejar para el recuerdo un capítulo de 84 años de este clásico cargado de rivalidad y momentos inolvidables para ambos clubes. El primero se disputó el 28 de abril de 1929 y el Athletic salió vencedor por 4-2 después de remontar los goles visitantes marcados por Cholín y Kiriki con dos tantos de Unamuno, otro de Juanín y uno más de Mandaluniz. La mayor goleada a favor de los locales fue el 7-0 de la temporada 1934-1935 materializado por Bata (3), Elices (2), Mandaluniz y Careaga y el resultado más abultado a favor de la Real, el 1-4 de la campaña 1987-188 que plasmaron Aiarza, para el Athletic, y Begiristain (2), Bakero y Loren, para los donostiarras.
Especialmente recordado en Bilbao es el duelo del 29 de abril de 1984, cuando un gol de Íñigo Liceranzu a once minutos para el final le dio al conjunto bilbaíno el triunfo por 2-1 y, con él, el último título de Liga que figura en las vitrinas del club vizcaíno. También trascendental fue el 2-1 del 18 de mayo de 1975 en el que el Athletic logró una victoria fundamental para evitar el descenso en la penúltima jornada de Liga gracias a dos goles de Ruiz, el último pichichi rojiblanco, que remontaron un tanto inicial de Gaztelu.
La Real selló ese mismo objetivo de la permanencia en un derbi de San Mamés, concretamente con el 1-3 que obtuvo el 16 de junio de 2001 después de los tantos de Jankauskas, De Pedro e Idiakez. Ése ha sido el último triunfo realista en Bilbao, ya que desde entonces, los ocho clásicos posteriores se han saldado con siete triunfos locales y un empate, el 1-1 del curso 2006-2007, el del último descenso txuri urdin, que subieron al marcador Aduriz y Aranburu. Las victorias del Athletic por 3-0 de las temporadas 2002-2003, 2004-2005 y 2005-2006; por 2-1 en las 2001-2002 y 2010-2011; por 1-0 en la 2003-2004; y el 2-0 del pasado curso reflejan el tradicional dominio vizcaíno.