como decía Tabak en la previa, "partidos contra equipos como el Olympiacos son los que le dan sentido a tantas horas de entrenamiento". Son partidos en los que la gran mayoría de los jugadores salen muy enchufados y el cuerpo técnico no necesita hacer durante la semana un trabajo extra de motivación. Todos saben de la importancia y de la trascendencia en caso de ganar al actual campeón de la Euroliga. Además era interesante empezar ganando en el Top 16 para demostrar al resto de rivales que a pesar de haberse clasificado en el último momento, el Baskonia tiene un nombre en Europa y nunca se le puede dar por muerto. En el primer cuarto pudimos ver un buen Baskonia con muy pocos errores no forzados, y un equipo griego que quitando los cuatro primeros minutos, hizo un gran baloncesto. Tras un tiempo muerto de los griegos, estos pusieron la maquinaria en marcha y demostraron anteponer los intereses individuales a los colectivos, realizando un baloncesto control de grandes quilates. El Baskonia, por el contrario, tuvo unos grandes 5 primeros minutos, con un juego muy dinámico, con Heurtel distribuyendo balones de canasta, con un Lampe resolutivo y un Nocioni batallador. A partir de ahí, los hombres de rotación no aportaron lo necesario para mantener el ritmo de juego. Cuando volvieron los titulares, tampoco trabajaron de la misma manera. Lampe los balones que recibió en ventaja cerca de canasta no los anotó. Se abusó del tiro exterior y no se estuvo acertado. Aparte de una mala defensa del uno contra uno, tampoco hubo ayudas por lo que los griegos anotaron unas cuantas canastas debajo del aro, muy malo para la moral. Lo mejor fue el resultado al descanso, con solo cuatro puntos de desventaja y todo abierto. El inicio del segundo tiempo con 11 puntos consecutivos de Lampe, una buena velocidad de ejecución de los sistemas, tiros abiertos en contraataque y una defensa más agresiva hicieron que el Baskonia diera la vuelta al marcador. Con Cook en cancha y doce puntos de ventaja, vino el baloncesto control. Omar estuvo muy conservador. Falló los tiros que intentó (no es su fuerte) y se limitó a tener al equipo ordenadito, a llegar al objetivo de las jugadas y a jugar con la ventaja que se tenía en el marcador, que no es poco. De todas las victorias que ha conseguido el equipo bajo la dirección de Tabak, esta es la que más peso específico tiene por el nivel del rival. Este tipo de victorias hacen ver al grupo que se esta trabajando en el camino correcto.
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