Shanghai. Federer doblegó al croata Marin Cilic, por 6-3 y 6-4, en 81 minutos, mientras que Murray escapó de la que podría haber sido su primera derrota después de ganar el Abierto de los EE.UU. y venció al checo Radek Stepanek, por 4-6, 6-2 y 6-3 en dos horas y 18 minutos.
El All England Club de Londres coronó este año por séptima vez a Federer al vencer a Murray en la final, pero quince días después comenzó el torneo olímpico y allí fue el británico el que logró la medalla de oro al vencer al suizo en la final (6-2, 6-1 y 6-4). Casi dos meses y medio después los dos vuelven a verse las caras, pero en Shanghai, donde Andy batió a Roger en la final del 2010.
Un día después de asegurar su semana 300 al frente de la lista mundial, Federer jugó muy relajado para vencer sin contemplaciones a Cilic por cuarta vez, con nueve saques directos y 26 golpes ganadores para fijar el duelo contra Murray.
"Para ganar necesitas jugar gran tenis. De alguna forma también te relajas un poco, porque sabes exactamente qué hay que hacer. Hay que jugar un súper partido y estar preparado para ello", dijo Murray sobre su duelo con el actual número uno, y tras dedicar la victoria sobre Stepanek a su novia, Kim Sears, en el día de su cumpleaños firmando en la cámara de televisión una dedicatoria.
Stepanek, 41 del mundo, era el jugador con ránking más bajo de los ocho que disputan hoy los cuartos de final, y dispuso de una rotura en los comienzos del tercer set para haber dado la sorpresa más importante del torneo.
Murray neutralizó esa diferencia rápidamente, ganando 21 de los 26 puntos de esta manga. Fue un partido extenuante con intercambios que llegaron hasta los 36 golpes. Stepanek cometió en total 41 errores no forzados, por el 20 del británico que lleva ya 12 partidos ganados en China en los tres últimos años.
Djokovic, por su parte, empezó el encuentro contra Haas con un saque directo y liquidó el partido en 80 minutos para impedir que el germano lograse la victoria número 500 de su carrera, algo que solo han logrado Federer, Rafael Nadal y Lleyton Hewitt entre los que se encuentran aún en activo.
"Nole" desplegó de nuevo su gran arsenal de golpes en la central del Centro de Tenis Qi Zhong. Solo cometió nueve errores no forzados en los 42 minutos que duró el primer set y 20 en total, aunque cedió una vez su saque rompió el del alemán cinco veces para sumar su octava victoria en dos semanas en China.
El actual número dos del mundo se medirá en semifinales con el checo Tomas Berdych, con quien solo ha perdido un encuentro en diez duelos, en las semifinales de Wimbledon 2010.
En una lucha entre dos jugadores que optan por clasificarse para el Masters de Londres prevaleció la mayor seguridad de Berdych, que no concedió ni una sola vez su servicio y que aguantó las embestidas de Tsonga en la red con gran aplomo para ganar por 6-3 y 7-6 (4).
Mediado el primer set, Tsonga tuvo que ir al vestuario para recibir atención médica tras quejarse de la parte baja de la espalda. De nuevo en pista no pudo nivelar la rotura y cedió el primer parcial
En el segundo ambos jugadores mantuvieron su saque, y Tsonga no pudo romper, a pesar de disponer cuatro oportunidades. En el desempate Berdych fue superior, para ganar el encuentro en una hora y 35 minutos, y obtener su victoria número 53 de la temporada.
"Creo que he mostrado un sólido juego desde el principio hasta el final", dijo Berdych, que luchará mañana por alcanzar la cuarta final de un Masters 1.000 en su carrera, y que tiene un final de temporada apurado, con el Masters de Londres y sobre todo con la final de Copa Davis contra España.
"Hace 32 años que la República Checa, entonces Checoslovaquia ganó el título. Hace demasiado tiempo. Nuestra oportunidad ante España es muy difícil, ya que perdimos allí (Barcelona) en 2009", recordó Berdych."Pero ahora jugamos en casa. Todo está preparado para ese duelo. Y aunque me quede solo un poquito de energía en mi cuerpo, lo voy a dar allí, me la dejaré allí, haciéndolo lo mejor. Después podré descansar", señaló.
Tsonga reconoció que hoy no estuvo a su altura. "Tomas fue mejor que yo. Durante todo el partido no me sentí realmente bien físicamente, no tuve la misma energía que los últimos días. Por eso no jugué mi mejor tenis quizás", analizó Tsonga.