Nueva York. La espera fue de cuatro años, superar problemas de salud y perder una final que estaba segura iba a ganar, pero todo mereció la pena para Serena Williams, que ha vivido un final de temporada 2012 de ensueño al proclamase en la noche del pasado domingo nueva campeona del Abierto de Estados Unidos. Ni la propia Serena, de 30 años, se pudo imaginar que después de quedar eliminada en la ronda inicial de Roland Garros, primera vez que le sucedía en un torneo de Grand Slam, en los 49 que había disputado, pudiese tener el mejor verano de su triunfal carrera.
Pero la derrota de París le abrió las puertas a su mejor tenis para comenzar una racha ganadora de 26-1 con triunfos en Wimbledon, dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 -campeona en individuales y dobles con su hermana Venus- y el Abierto de Estados Unidos, el título que más deseaba conseguir. "Es algo increíble, todavía no me lo puedo creer, lo que he logrado en estos últimos meses, pero sobre todo ser de nuevo campeona en Nueva York, algo maravilloso, único", declaró la menor de las Williams tras el triunfo (6-2, 2-6 y 7-5) conseguido en la final ante la bielorrusa Victoria Azarenka, número uno del mundo.
Williams confirmó que su tenis de poder físico es el que se impone en las pistas rápidas y aunque cometió el doble de errores no forzados que Azarenka también consiguió la misma proporción en golpes ganadores. Pero el arma que decidió la victoria frente a la bielorrusa Azarenka fue el poder de su saque con el que consiguió 13 aces para sumarlos al medio centenar que tenía de los seis partidos anteriores y concluir el torneo con 63, nueva marca.
la más longeva Azarenka, de 23 años de edad, mostró mejor tenis en el intercambio de golpes desde el fondo de la pista, tuvo más técnica, pero le faltó el instinto asesino de campeona que la menor de las hermanas Williams muestra cuando se encuentra en la pista y por eso ha llegado a los 15 títulos de Grand Slam en 19 finales que ha disputado por tan sólo dos de su rival. Williams, que cumplirá el próximo 26 de septiembre 31 años, se convirtió en la primera tenista que consigue ganar el Abierto de Estados Unidos con su edad, desde que lo hizo la checo-estadounidense Martina Navratilova en 1987.
Pero lo más importante es ver cómo después de trece años de ganar su primer Abierto de Estados Unidos, en el año 1999, con sólo 17 de edad, en dos sets seguidos -la cuarta tenista más joven en conseguirlo-, ante otra adolescente prodigio en su momento como fue la suiza Martina Higgins, ahora su tenis se mantiene el más competitivo.