VITORIA. Un total de 46 atletas conformaron la representación española en atletismo, una buena cantidad de nombres que no pudieron mejorar la nefasta actuación que se realizó hace cuatro años en Pekín. Al igual que en la capital china, España regresa a casa con el medallero sin estrenar en las pruebas de atletismo. Pero no solo eso, sino que incluso se han empeorado los registros firmados en la anterior cita olímpica. Si bien fueron once los españoles que lograron colarse en las finales, en esta ocasión tan solo ha sido cuatro los deportistas estatales que consiguieron pasar a la lucha por las medallas, un panorama tan devastador que no ocurría desde Seúl'88.

Es cierto que las previsiones antes de partir hacia la capital inglesa no eran muy optimistas, puesto que el panorama no era muy alentador; pero aún así los resultados obtenidos en Londres han dejado mucho que desear. Tan solo han terminado en plaza de finalistas Ruth Beitia, que estuvo rozando el podio durante toda la prueba de altura, pero finalmente solo pudo ser cuarta; Miguel Ángel López, que logró el diploma olímpico tras finalizar en la quinta plaza la cita con los 20 kilómetros marcha; el atleta Frank Casañas, que obtuvo la séptima mejor marca en disco; y, por último, Beatriz Pascual, que sorprendió también en la prueba de marcha al conseguir colarse en el último puesto con opción a diploma.