Mikel Odriozola se estrena hoy (10.00 horas) en los Juegos de Londres. Será su tercera participación olímpica y, a sus 39 años, el atleta guipuzcoano tan solo tiene un objetivo claro: "Me gustaría mejorar la marca y el puesto que conseguí en Pekín; y, a partir de ahí, lo que venga", explicó antes de partir hacia la capital inglesa. El de Errenteria finalizó en la decimotercera plaza en China, con un crono de 3:51:30 horas; y estos serán sus únicos límites a batir. Luchar contra sí mismo es una batalla que Odriozola quiere ganar en los 50 kilómetros marcha que se celebran esta mañana. Así, el atleta reconoce que las medallas se encuentran lejos de él hasta en sus mejores sueños, pero un diploma olímpico sería un buen premio en el que probablemente serán sus últimos Juegos.

El errenteriarra consiguió su billete para Londres casi in extremis, puesto que la infección de oído que sufrió en marzo le tuvo demasiado tiempo apartado de las pistas. Así, tuvo que jugarse su participación olímpica en la Copa del Mundo de hace tres meses: "El trabajo que he realizado para estar aquí es duro porque en marzo tuve una infección de oído y la preparación estuvo centrada en la clasificación olímpica, que tuve que jugármela en mayo en la Copa del Mundo", argumentó. Odriozola expone, entonces, que su tardía incorporación al tren que llevaba a la capital inglesa le ha costado, sobre todo, un tiempo preciado. Todos los entrenamientos estuvieron encaminados a conseguir el puesto que le permitiera acudir, tras Sydney y Pekín, a unos nuevos Juegos Olímpicos, por lo que una vez conseguido su propósito apenas le quedaron semanas para elaborar una preparación adecuada para la cita olímpica.

Sin embargo, Odriozola no se queja, sino que se siente afortunado de poder convertirse en triolímpico: "Ir a unos es muy complicado, ir a dos, aún más, y llegar a tres son palabras mayores, y más teniendo en cuenta que debuté en el 2.000 en Sydney, hace mucho tiempo ", se enorgulleció. Tras la mala racha que superó en marzo, cuando el atleta guipuzcoano se vio fuera de la lista de Londres, ahora acude con más fuerza que nunca. La certeza de que la experiencia es un grado, y en eso Odriozola es superior al resto, el de Errenteria se muestra confiado: "A nivel personal, en Londres tengo capacidad para hacer unos buenos Juegos".

Sin claro favorito La prueba de 50 kilómetros marcha de estos Juegos de Londres comenzará sin un claro favorito al oro. Tras la exclusión del campeón olímpico de Pekín, Alex Schwazer, la atención de los focos se queda huérfana. El atleta italiano dio positivo por EPO en un control de dopaje al que fue sometido el pasado 30 de julio, por lo que la suspensión del Comité Olímpico Italiano (CONI) no se hizo esperar. Aún así, Mikel Odriozola acude a otro atleta cuando habla de posibles candidatos al primer escalón del podio, "el francés Yohann Diniz, actual campeón de Europa". Sin embargo, el deportista vasco no pierde la sonrisa y avisa a sus contrincantes de que aunque no tiene las miras altas, llega a la capital inglesa "en el mejor momento".