Vitoria. LAS casas de apuestas tienen claro que, de salir vencedora España, Iniesta será condecorado como el mejor futbolista de la Eurocopa, mientras que, de hacerlo Italia, el honor recaerá en Pirlo. Ramos, Balotelli, Xabi Alonso, Casillas o Buffon aspiran también al trono, de no mediar alguna sorpresa. El de Fuentealbilla, el héroe en la final del Mundial de Sudáfrica, agacha la cabeza ruborizado cuando se le cuestiona por algo que trascienda del colectivo. Pero son sus compañeros quienes más seguros están de la trascendencia que tendrá en el devenir del encuentro la forma en que se mueva el azulgrana. "Debe ser nuestra referencia en ataque", vaticinó Cesc Fàbregas. Ramos fue más allá: "Siempre lo consideraré el iluminado, de esos jugadores que están tocados por una varita. Ha llegado en un momento pletórico, marca las diferencias y para nosotros es un orgullo que aporte su mejor versión". En el transcurso de la competición se han multiplicado fotografías en las redes sociales donde se contempla a un Iniesta cercado por una manada de jugadores italianos, croatas, franceses o portugueses. "Soy un jugador vigilado y ser tenido en cuenta es motivo para estar satisfecho. Que el contrario te vigile y que te tenga en cuenta, es importante", dice.

Pirlo se ha prodigado por su parte en asistencias, y la prensa italiana no se ha cortado a la hora de solicitar el Balón de Oro para el centrocampista, que ha ganado esta temporada el Scudetto con la Juventus. "No podemos imaginar a Italia sin él", afirma Prandelli. Antes de la semifinal, el míster alemán Joachim Löw ya advirtió de la sapiencia de Andrea: "Vive una especie de renacimiento. En 2010 pensábamos que quizás tenía demasiada edad como para poder aportar mucho, pero es un jugador excelente, un estratega genial, que toca muchos balones y que sabe distribuir siempre con peligro donde hace más daño al adversario". Aunque si hay halagos que el futbolista agradece son los de Xavi: "Los italianos han dejado de especular, quieren la pelota, jugar. Pirlo le ha dado su toque", afirmó en una entrevista reciente.

No en vano, si el España-Portugal se comparó al Barça-Madrid, bien pudiera ser la finalísima un Barça-Juventus. Hasta ocho representantes de cada uno de los conjuntos saltarán esta noche al Olímpico de Kiev, bien en el once o en el banquillo. Por el bando culé: Valdés, Piqué, Busquets, Iniesta, Xavi, Cesc, Pedro y el recién contratado Alba -a falta de Puyol y Villa-; por el bianconero lo harán: Marchisio, Buffon, Bonucci, Pirlo, Chiellini, Barzagli, Giaccherini y Giovinco, que también volverá a casa procedente del Parma. El primero de los italianos fue catapultado al primer equipo por Deschamps en el año en que militó, descendido, en la Serie B, merced a la fuga de algunas de sus estrellas. En sus dos últimos títulos Italia ya tuvo como base a futbolistas pertenecientes a la Vecchia Signora, desde aquel de 1982 en España en el que participaron Zoff, Scirea, Gentile, Cabrini, Tardelli, Rossi y Causio.

del ruso ponedelnik a xavi Lo único constatable es que el monarca saldrá del equipo campeón. Así ha acontecido en las trece ediciones anteriores. Ya lo han ganado, además de Xavi en 2008, Luis Suárez (1964), el holandés Marco Van Basten (1988), el italiano Dino Zoff (1968), el ruso Viktor Ponedelnik (1960), el griego Theodoros Zagorakis (2004), los franceses David Trezeguet (2000) y Michel Platini (1984), los alemanes Matthias Sammer (1996), Horts Hrubesch (1980) y Gerd Muller (1972), el danés Peter Schmeichel (1992) y Antonín Panenka, para Checoslovaquia, con su famoso penalti, en la edición de 1976. Todo apunta a Albacete. Ya lo dijo Aragonés, que completó su obra cuando le hizo fijo: "Iniesta tiene ocho metros imparables".